Por Gustavo Capdevila
IPS, 16 de agosto, 2009.- El principal líder indígena colombiano recela de que las bases militares de su país que serán usadas por militares estadounidenses retrotraigan a la época del control de Estados Unidos sobre América Latina, y una dirigente nativa teme que se repitan abusos sexuales de soldados extranjeros a jóvenes aborígenes.
El acuerdo entre Bogotá y Washington para el uso estadounidense de siete bases militares en territorio colombiano, que sacude a las diplomacias de América Latina, fue ignorado en las discusiones sobre el comportamiento de Colombia ante la discriminación racial que se desarrollan esta semana en Ginebra.