El gobierno de Bachelet cree que no se debe “magnificar” el problema
Carlos Vergara
Corresponsal en Chile
SANTIAGO, Chile.- El eterno e irresuelto conflicto chileno con sus habitantes mapuches marcó ayer un nuevo hito con la declaración de una “guerra al Estado de Chile” por parte de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), el movimiento más radicalizado de la etnia, y la total ruptura de diálogo con el gobierno de Michelle Bachelet.
La CAM, que se presumía desarticulada tras la detención de sus máximos líderes, anunció a través de un comunicado su renuncia a la nacionalidad chilena y la proclamación de un territorio de la nación autónoma mapuche desde el río Bío Bío al Sur, haciendo un llamado a las comunidades “a seguir la misma senda para poder lograr la expulsión completa de todos aquellos objetivos que operan en nuestra nación mapuche”.