Arturo Cavero fue sepultado luego de tres días de funerales
“Cada domingo a las 12 saldré a la ventana, para esperarte como antes después de la misa. Se irá el sol de la mañana, te llorarán las campanas… cada domingo a las 12, después de la misa…”, interpretaba Arturo Cavero. Ayer, exactamente al mediodía, las personas que llenaron la Plaza de Armas guardaron un minuto de silencio en su memoria. Escoltado por los Húsares de Junín y acompañado por sus hijas Zorca, Morayna y Elena Cavero, el féretro del desaparecido cantante criollo se paseó por la ciudad, aquella que fue testigo de su impresionante voz y su contagiante pasión interpretativa.
El cuerpo de Cavero fue trasladado a la iglesia de Las Nazarenas sobre la misma carroza que llevó a los ex presidentes Fernando Belaunde Terry y Valentín Paniagua durante sus funerales, y fue asistido por la primera cuadrilla del Señor de los Milagros, de la cual era integrante por su ferviente amor al Cristo de Pachacamilla.
En el templo del venerado patrón de la ciudad se ofició una misa de cuerpo presente que contó con la asistencia del presidente Alan García, quien luego acompañó el cortejo fúnebre hasta Palacio de Gobierno.