Por Manuel Rodríguez Cuadros
Chateaubriand, en Viaje a América, decía que “todo nos conduce a una idea de la muerte, porque esta idea es el fundamento de la vida”. Es cierto. La muerte siempre constituye una suerte de introspección final de la vida, en la que el individuo y la historia se funden en la memoria y el recuerdo. Estos días el mundo entero se ha detenido en su dinámica y velocidad para reflexionar en los recodos de las ciencias sociales sobre la memoria y el recuerdo de Claude Lévi-Strauss. Muerto en la madrugada del 8 de noviembre, a pocos meses de cumplir 101 años.