Por Alicia Abanto y Jhordan Morales*
7 de febrero, 2011.- Imagínese usted que, a pesar de no conocer el idioma ni la forma de vida de la comunidad, lo nombran docente de una escuela primaria de niños y niñas asháninkas, ¿cómo cree que podría enseñarles o responder las preguntas que pudieran hacerle? Esta situación, que a primera vista parece extrema, ocurre todos los días en decenas de escuelas de comunidades amazónicas y andinas, impactando negativamente en la educación de niños y niñas.