Por Eland Vera*
7 de julio, 2011.- Los sucesos recientes de Puno pusieron de manifiesto una vez más la condición bloqueada y escindida de nuestro país. La mirada limeñocéntrica dominante, que en ocasiones no solo es limeña, actuó gatillando una serie de prejuicios sobre los peruanos andinos y desinformación vergonzosa sobre datos geográficos o grupos étnicos. Al parecer algunos especialistas, políticos y medios de comunicación que precisamente están obligados a conocer e informar, prefieren colocar convenientemente bajo la alfombra ese mundo-otro de sujetos-otro en lugares-otro que nos recuerda periódicamente la lección irresuelta más difícil de nuestra vida republicana: el desafío de integración de un país multidiverso.