El 12 de marzo pasado se produjo un derrame de gas a raíz de la ruptura del ducto ubicado en PK 56+346 de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), según denunciaron indígenas reunidos en el Consejo Machiguenga del río Urubamba (Comaru).
Los pobladores de la comunidad nativa de Camaná temen que la empresa de gas les mienta diciendo que es imposible la contaminación del agua. En marzo, la empresa señaló que la posible causa habría sido la filtración del gas líquido por los conductos que lo transportan.
El derrame ocasionó daños ecológicos en las cuencas de los ríos Parotori, Yotsiva y Poyentimari. Los pobladores de la comunidad de Camaná observaron peces y camarones muertos en el río Parotori desde entonces.
Luis Gonzales, presidente de la Apafa de la institución educativa de Camaná, confirmó que solo tres días después del derrame, es decir, desde el 15 de marzo, los niños de la comunidad empezaron a evidenciar los primeros síntomas de envenenamiento.
Altas fiebres, mareos, escalofríos, dolor en la garganta y paralización de algunos miembros del cuerpo, son los síntomas que sufrieron los niños durante varios días.
La primera víctima de envenenamiento sería un adolescente de 14 años fallecido el día 12 de abril. El 15 del mismo mes falleció una pequeña de 12 años.
La media hermana de Fermín Cruz, de iniciales M.Y.A., de 9 años, está agonizando en un hospital en Lima. Mencionan que tiene el cerebro muerto y que la mantienen artificialmente.
Además, hay tres adultos enfermos y la madre de Fermín Cruz comenzó con el dolor de cabeza ayer.
TGP envía médicos un mes después
Según informó Luis Gonzales, la empresa TGP habría enviado médicos en helicópteros a la zona para realizar estudios en los adultos que presentan los síntomas.
Los médicos llegaron a la comunidad hace cuatro días, casi un mes después de la primera muerte por envenenamiento.
Necesitan víveres
Según informaron nuestras fuentes, los indígenas temen consumir el agua y los alimentos de la comunidad puesto que pueden estar contaminados.
Ellos solicitan el envío de víveres y agua embotellada puesto que como la empresa aún no admite ningún caso de contaminación no proporciona la ayuda necesaria.
Fuente: Servindi