DR. GUNTHER DIETZ (Director del Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana (México).
La Red Internacional de Estudios Interculturales (RIDEI PUCP), en el marco de la Red Peruana de Universidades, organizó la semana pasada el seminario “Hacia el diálogo de conocimientos en la universidad”, que contó con la participación del Dr. Dietz.
¿Qué implica la construcción de una verdadera educación intercultural en este país?
El enfoque que se brinde debe combinar la interculturalidad con la sustentabilidad, el impacto ambiental y la transición a economías campesinas rurales viables para el futuro. Desde hace algún tiempo, en distintos países de América Latina, se ha pensado en la posibilidad de crear universidades específicamente adaptadas a las necesidades de los pueblos originarios e indígenas. Esto, en algunos países, se ha llamado universidades comunitarias o interculturales. Aparte de eso debemos pensar en programas muy específicos para resolver las necesidades locales y regionales.
¿Cómo se está logrando promover esto a nivel universitario?
En el caso de la universidad convencional, como la PUCP y otras, la idea ha sido visibilizar la presencia de la diversidad que ya existe pero que no percibimos normalmente. Eso tiene que ver con estudiantes de origen indígena, afrodescendientes y estudiantes extranjeros. Desde hace 10 años, la Fundación FORD promueve programas en distintos países latinoamericanos que ofrecen tutorías específicas, apoyo y acompañamiento.
¿También se debe tener en cuenta una capacitación para los docentes?
En lo que debemos hacer hincapié es en la actitud. Los profesores usualmente provienen de clases medias y se podría decir que presentan una actitud un tanto esquizofrénica ante los pueblos indígenas. Por una parte, se reconoce y se celebra todo el patrimonio prehispánico y, por otro lado, se desconoce la riqueza de la diversidad cultural. Entonces, tenemos una dualidad: el indio muerto es el que glorificamos y el indio vivo es el que desconocemos. Para eso hay que otorgar cursos de conocimiento histórico, pero también de sensibilización y comunicación intercultural, desarrollar la empatía para reconocer cuándo alguien tiene problemas lingüísticos, culturales o socioeconómicos.
¿Cómo se puede incluir la interculturalidad en el programa académico actual?
Es fácil en Antropología o Lingüística, pero se trata también de formar a futuros médicos, abogados y a todo académico actual con una perspectiva de diversidad cultural. El problema es que quienes podrían dictar esas clases no son licenciados o doctores, pero son sabios dentro de su comunidad y eso hay que valorarlo. Para que exista una retroalimentación, es necesario el intercambio, las visitas mutuas y los proyectos de vinculación. Eso podría poner a la universidad como puntera en el diálogo de saberes y conocimientos.
Fuente: Punto Edu.