– Denuncian que en ese año fallecieron 104 indígenas y más de doce mil fueron desplazados.
Servindi, 15 de abril, 2013.- El conflicto armado se ha convertido en la principal causa de muerte para los indígenas de las regiones de Cauca, Nariño, Risaralda y Chocó, así lo acaba de informar la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
Según la organización, los fallecidos han sido víctimas de asesinatos selectivos, de minas antipersonales, de combates entre grupos armados ilegales y legales, así como de desnutrición o falta de atención médica en el caso de menores de edad.
Entre los más golpeados se cuentan los pueblos Nasa, Embera y Awá.
Si bien en las citadas regiones se dan con mayor fuerza los hechos de violencia, otras partes del país también figuran como zonas donde además del conflicto armado se convive con el accionar del narcotráfico y la lucha por territorios que alojan cantidades importantes de minerales.
De las 104 muertes registradas en 2012, 21 corresponden a líderes indígenas.
De esta situación ya había dado cuenta un informe del 2012 del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en el que se precisa cómo el asesinato de líderes indígenas en Colombia ha ido en aumento en comparación con periodos anteriores.
El documento explica así que el interés de los grupos armados ilegales por el control territorial generó en el 2011 un nivel de riesgo elevado para quienes, al interior de sus comunidades y organizaciones, ocupan cargos directivos y de toma de decisiones.
Mientras que en el 2011, un total de 18 líderes comunitarios fueron asesinados, en el 2010 la cifra había llegado solo a siete.
Desplazamientos forzados
En un reporte de setiembre de 2012, la ONIC había alertado sobre este fenómeno creciente cuando señaló que en Chocó y Risaralda los combates ocurridos en sus territorios eran su principal causa.
En Risaralda dos eventos produjeron que 1185 indígenas y 250 familias de los pueblos Embera Katio y Chami salieran de su territorio para proteger sus vidas y decidieran retornar sin garantías, ni acompañamiento por las instituciones responsables.
En julio de 2012, un bombardeo entre el resguardo del Alto Andágueda, provocó el desplazamiento de más de tres mil indígenas hacia la comunidad de Aguasal en donde se toparon con una situación crítica de hacinamiento y de falta de alimentos.
Según cálculos recientes, la ONIC anunció que debido al intenso conflicto armado, en 2012, se registraron 44 eventos de desplazamiento masivo en Colombia, que obligaron a dos mil 722 familias, integradas por doce mil 304 personas, a abandonar sus viviendas.
Esto principalmente en los departamentos de Cauca y Nariño.
En enero de este año, la ONIC presentó una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) por el alto riesgo de exterminio físico y cultural en que se encuentran 66 pueblos indígenas, que representa el 62,7 por ciento de los 102 existentes en Colombia.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Colombia alberga una población total de más de 1,4 millones de indígenas, equivalente al 3,4 % de la población total del país.
Fuente: Servindi