Por Rocío Silva Santisteban
Pedro Huilca Tecse fue asesinado el 18 de diciembre de 1992 en las primeras horas de la mañana en su domicilio de Los Olivos en frente de su familia. Ese mismo año, en julio, Huilca había liderado una manifestación en contra de la flexibilización de las leyes laborales que permitían la implementación de los famosos “services”. En el CADE de ese año Huilca exhortó a los empresarios a respetar los derechos ganados durante años de lucha, Fujimori en el mismo foro dijo a los empresarios: “este ya no es el país donde manda Sendero Luminoso o la CGTP”. El mismo día del asesinato, a las pocas horas, Fujimori le echó la culpa a Sendero Luminoso.
Según una investigación de la Corte Interamericana de DH la responsabilidad sería del Grupo Colina y en una de sus recomendaciones se le pide a la ciudad de Lima erigirle un monumento. Eso es lo que ha hecho Susana Villarán cumpliendo con la sentencia que hoy mismo se concretará en la Plaza 28 de julio, contra la cual se ha levantado Jorge del Castillo para señalar que este homenaje sería incompatible con el monumento a Haya de la Torre. Las hermanas Huilca, Flor e Indira, han tenido que salir en un video reivindicando esta recomendación de la CIDH y recordando que tanto Haya como Huilca lucharon por los derechos de los trabajadores. Ellas han estado esperando veinte años para este homenaje y siguen en lo que llaman “una justa lucha por encontrar a los asesinos de Pedro Huilca”. Hoy es momento de recordar la frase más famosa de este sindicalista asesinado: “luchamos por una causa superior a nuestras vidas”.
Fuente: La República