Pajuelo, con una mirada periodística y documentalista, registró de manera constante la vida en nuestra capital durante los años 80 y 90.
Lo interesante de esta muestra (que forma parte de las exposiciones oficiales de la Bienal de Fotografía de Lima) es que la obra del fotógrafo no solo se exhibe en las galerías de la Casa O’Higgins, sino que la curaduría también ha colocado imágenes en las paredes de los jirones De la Unión y Áncash, en el Centro de Lima, y en la avenida Riva Argüero, en el Agustino.
LaMula.pe conversó con Susana Pastor y Ángel Colunge, fotógrafos encargados de la curaduría de esta exposición, quienes nos contaron sobre el trabajo de Daniel durante una visita guiada a través de esta muestra.
Para Susana Pastor, “hay mucha gente que no se reconoce y esta exposición es la gran oportunidad de poder vernos a nosotros mismos a través de las imágenes de Daniel”. Por otro lado, Ángel Colunge, nos cuenta las razones por las que la exposición ha tomado las calles:
Tratándose del trabajo de Pajuelo, era necesario involucrar el espacio público, la muestra plantea que la calle entre a la galería y que la galería salga a las calles (..) Además, las veinte imágenes que están instaladas en las paredes del Agustino fueron elegidas por los propios vecinos de aquel distrito(…) quisimos que la gente haga suyas las imágenes y por eso era necesaria su participación.
Sobre el artista
Luego de estudiar una carrera que no le interesaba (Economía), Daniel Pajuelo comenzó a trabajar en TAFOS en 1986 y de esa labor surgieron sus imágenes del Agustino. Trabajó en diversos medios y en 1998, luego de ser seleccionado por la Fundación World Press Photo, inició su último proyecto en el Cerro El Pino. Su trabajo es uno de los principales referentes de la fotografía de los convulsos e imprevistos ochentas. Pajuelo falleció el 14 de setiembre del 2000, a los 37 años.
Fuente: La Mula.pe