Joji Cariño del Centro Internacional de Investigaciones Políticas y Educación para los Pueblos Indígenas (TEBTEBBA), planteó la integración transversal de los derechos humanos en todos los programas para el desarrollo sostenible.
Sostuvo además que el reconocimiento de la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible (además del social, económico y ambiental), implica la incorporación de la espiritualidad de los pueblos indígenas.
Buen Vivir
Miguel Palacín Quispe, coordinador general de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), propuso que el Borrador Cero debe incorporar la propuesta paradigmática del Buen Vivir o Vivir Bien, en diálogo y armonía entre los hombres y la Madre Tierra.
En la misma línea se pronunció Gretchen Gordon, de Indian Law Resource Center, quien respaldó la propuesta de reconocer explícitamente en el mencionado documento base la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas como un estándar para la implementación del desarrollo sostenible en todos los niveles.
Javier Mendoza del Centro para la Autonomía y el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CADPI), reconoció que el Borrador Cero debe contemplar también el derecho de los pueblos indígenas a la autodeterminación así como el derecho a la participación y al consentimiento previo, libre e informado.
Propuestas de los pueblos indígenas tras reunión en Lima
La propuesta de globalizar el principio del Buen Vivir de los pueblos indígenas fue un compromiso establecido recientemente por las organizaciones frente al cambio climático y se materializó en las propuestas que darán a conocer en la cubre Río+20 en Río de Janeiro.
En la reunión celebrada en Lima a mitad del presente mes los pueblos indígenas rechazaron además el modelo de economía verde que profundiza lo que llaman la mercantilización de la Madre Tierra.
Ellos mismos declararon la necesidad de conservar las fuentes hídricas, glaciares, páramos y cabeceras de cuenca y reconocen la urgencia de que los Estados acuerden acciones para garantizar tanto la seguridad como la soberanía alimentaria.
Fuente: Servindi