Aquí los más representativos:
Cajamarca: En defensa del principio de autoridad
Es importante que el presidente Ollanta Humala haya declarado el estado de emergencia en Cajamarca. Era una medida anunciada ante la intransigencia de unos dirigentes locales y regionales que, luego de exigir la presidencia del Gobierno en la zona, no fueron capaces de firmar un acuerdo que permita levantar las medidas de fuerza que venían alentando en la población.
El Gobierno ha dado señales claras de autoridad y voluntad de diálogo. Aunque no era lo deseable, el traslado de miembros de la Policía Nacional y del Ejército a Cajamarca permitirá que la marcha de la región se normalice, en beneficio del conjunto de pobladores que se oponen a las protestas y que prácticamente se encontraban prisioneros en su propia tierra.
Editorial Noticias Ser:
Indefinición y conflicto
El conflicto de Minas Conga ha servido para poner en evidencia las contradicciones que existen al interior del gobierno entre quienes apuestan firme y sólidamente por continuar con la promoción de la inversión sin mayores cambios en las reglas de juego, aquellos que quieren cambios sustanciales, y quienes apuestan por un punto medio entre ambas posiciones.
El problema no es que existan las contradicciones, sino que éstas no hayan sido procesadas internamente, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo, que son los llamados a sostener las posiciones del gobierno. Así, hemos visto en las últimas semanas a Ministros que contradicen a otros Ministros, a Congresistas que contradicen o interpretan a su libre entender las declaraciones y los discursos del Presidente Humala, donde leves matices, son considerados posiciones determinantes; y, por último, a asesores que han utilizado el twitter para mostrar cuan superficial y ligera puede ser la política peruana.
Editorial Perú 21: Fritz Du Bois
Un respiro no es un descanso
Es evidente que la decisión del Gobierno de declarar el estado de emergencia en Cajamarca le ha dado resultados y la vida de los ciudadanos de esa región ha retornado a cierta normalidad luego de casi dos semanas de haber estado prácticamente secuestrados
Sin embargo, el tema no se ha solucionado, por lo que lo peor que podrían hacer es relajarse y tomarse un descanso. Incluso, la declaración del Consejo Regional de Cajamarca sobre la inviabilidad del proyecto Conga podrá no tener ningún efecto legal, pero confirma que no quieren soltar el tema.
De otro lado, si bien dos terceras partes de los cajamarquinos no votaron por Santos, por lo que es correcto protegerlos e impedir que sean intimidados, también es cierto que hay un considerable grupo de ciudadanos que se oponen en la actualidad al proyecto y cuyo punto de vista tiene que ser considerado.
Carlos Basombrío, sociólogo y analista político, en Perú 21:
Incluso cuando no hay otra opción
El monopolio del uso de la fuerza es uno de los elementos que define al Estado
Usarlo de manera legítima y al servicio del ciudadano, alude a un Estado democrático. Así, no es posible permitir que la principal carretera del país permanezca bloqueada por un reclamo local; pero, a la vez, es una barbaridad que, por el poco profesionalismo con el que se actúa, se mate a un manifestante de dos balazos en el estómago. Falso dilema: pasividad total de la policía o la intervención con muertos.
El inevitable uso de la fuerza por parte de un Estado democrático debe responder a principios de necesidad, proporcionalidad y gradualidad.
Para que estos puedan llevarse a la práctica se requiere de lo siguiente:Uno: Adoptarlos doctrinariamente.
Javier Torres, antropólogo, en Diario 16:
La declaratoria del estado de emergencia en cuatro provincias de Cajamarca muestra a todas luces que el gobierno nacional no tiene la intención de ceder a las demandas de cancelación del proyecto Conga. Muestra también que los esfuerzos por establecer un diálogo no han logrado salir del punto muerto en el que se encuentra hace varias semanas. Lo peor de todo es que el fallido diálogo dominical deja en mal pie, tanto al Primer Ministro Salomón Lerner, como al Presidente Regional, Gregorio Santos, y demuestra la debilidad de un Estado que no es capaz de resolver los conflictos que se le presentan.
Las razones del fracaso del diálogo son varias. Una tiene que ver con la incapacidad de los representantes del gobierno nacional, para aceptar el plazo que les solicitaron los dirigentes para hacer una consulta a los campesinos que se encuentran apostados al pie de la laguna El Perol. ¿Tan complicado era esperar 24 horas? Al respecto, es bueno recordar que hace 5 años, en un conflicto entre Minera Yanacocha y el poblado de Combayo, el gobierno aprista le aceptó al alcalde de dicho centro poblado un plazo similar luego de lo cual se levantaron las movilizaciones y bloqueos.
Patricia Teullet, Gerente General Comex Perú, en Perú 21:
¿Y ahora?
Seguro que Ollanta Humala no diría que “no era tan difícil ser presidente”, como dijera Toledo a las pocas semanas de iniciado su gobierno.
Humala no la tiene fácil: después de haber hecho una campaña sobre la base de la casi satanización de la minería, a cuatro meses de iniciado su mandato le toca recular y admitir que se puede tener minería y disponibilidad de agua para la población.
Y podemos incluso ir más lejos: la minería responsable puede ser la forma de proteger las áreas naturales con una explotación responsable, con estándares internacionales de respeto al ambiente y a las normas laborales, con pago de impuestos y contribución a la comunidad. Una mirada a Tambogrande es suficiente para ilustrar el impacto de la explotación ilegal: daño al ambiente, inseguridad, incumplimiento de las leyes y contaminación del agua. El problema es: ¿cómo hacemos ahora para que se entienda? Más aún cuando parece que las ‘mesas de diálogo’ dejaron de funcionar.
Fuente: La Mula