Las cifras señalan que 275 personas habrían muerto en Trípoli y otras 230 en Bengasi, de los que 130 serían “militares ejecutados por sus oficiales por negarse a disparar contra la población” que protesta contra el régimen de Muamar Gadafi.
La presidenta de la FIDH, Souhayr Belhassen, aseguró en declaraciones a Efe que la cifra que maneja su organización responde a un balance de muertos “contados uno por uno” gracias a informaciones que provienen de fuentes médicas y militares sobre el terreno.
Belhassen señaló que 275 personas habrían muerto en Trípoli y otras 230 en Bengasi, de los que 130 serían “militares ejecutados por sus oficiales por negarse a disparar contra la población” que protesta contra el régimen de Muamar Gadafi.
La FIDH considera los asesinatos se producen de forma “sistemática y generalizada”, agregó Belhassen, por lo que solicitan la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI) porque entiende que “hay crimen contra la humanidad”
Por su parte, en declaraciones a la cadena de televisión Al Arabiya, el miembro libio de la Corte Penal Internacional (CPI), Sayed al Shanuka, ha elevado a diez mil las personas que han muerto en Libia desde el inicio de las protestas populares contra el régimen de Muamar el Gadafi
En unas declaraciones a la cadena desde París, Al Shanuka, quien no indicó si hablaba en nombre de la CPI, también señaló que los heridos pueden llegar a cerca de 50.000.
Al Shanuka, de nacionalidad libia y presidente de la Comisión de Justicia y Democracia de la CPI, según Al Arabiya, subrayó que “en estos regímenes dictatoriales el pueblo no puede manifestarse”.
“El pueblo libio, como la mayoría de los pueblos árabes, ha sufrido, pero se le ha dado la oportunidad de rebelarse”, agregó.
Además, recordó que “desde que Gadafi llegó al poder ha asesinado a miles de personas y también a miles de presos en las mismas cárceles”.
A su vez, el Gobierno libio afirmó anoche que los muertos por los disturbios que sacuden Libia en los últimos días suman 300, de los que 189 son civiles y otros 111 miembros de las fuerzas de seguridad, militares o policías.
Fuente: El Nacional – Venezuela