Por ejemplo, señaló que los dirigentes tenían una medida cautelar que disponía se presenten cada quince días ante el Fiscal y no existieron razones ordenar la prisión preventiva.
Uno de los dirigente apresados, Pepe Acacho, aseguró que “se comprobó que el proceso en su contra era persecución política y ahora se ha hecho justicia”.
La decisión de liberarnos es un castigo a la “prepotencia del presidente Correa y a la intromisión en los demás poderes del Estado, especialmente en la justicia, donde está metiendo la mano para perseguir y coger presos a los dirigentes sociales” dijo Acacho.
El lider shuar felicitó a los jueces de la Segunda Sala de lo Laboral de la Corte Provincial por la valentía de decidir con independencia y autonomía, sin oír los designios del Gobierno.
Acacho hizo un llamado a enterrar en las urnas a la denominada revolución ciudadana, y celebró lo que llamó el triunfo de la “vida y la libertad” sobre la prepotencia y el autoritarismo del presidente Rafael Correa.
Julio César Sarango, abogado defensor de los indígenas, comentó a la agencia EFE que la decisión “deja la puerta abierta para demandar al Estado ecuatoriano por violación de los derechos.
Los detenidos estuvieron recluidos en el ex penal García Moreno, desde el martes 1 de febrero después de ser detenidos en Macas y trasladados a Quito.
Acacho y Mashian están acusados de presunto sabotaje y terrorismo con homicidio, y a Kaniras se le procesa por el supuesto asesinato del profesor Bosco Wisuma.
Los procesos judiciales se iniciaron a partir de las protestas indígenas del 30 septiembre del 2009, producidas en rechazo a la Ley de Minería y la Ley de Aguas.
Fuente: Servindi