Por Augusto Álvarez Rodrich
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También está la campaña lanzada por el Ministerio de la Mujer denominada ‘El silencio mata’, que busca combatir el feminicidio en el Perú mediante, entre otras acciones, el fortalecimiento del servicio de la línea telefónica de ayuda 100, que recoge las denuncias sobre casos de violencia familiar durante las 24 horas, y que también ha producido un magnífico spot (http://www.youtube.com/watch?v=9S2vf150QaM). También es parte de esta campaña el spot que usted debe haber visto con el lema ‘si te quieren, que te quieran bien’.
No son los únicos esfuerzos. Demus me hizo llegar un interesante pronunciamiento sobre la forma en que el gobierno enfrenta el problema de la violencia contra la mujer en el marco de la revisión de la normatividad sobre violencia familiar. A su vez, Manuela Ramos me envió hace un tiempo una muy útil guía para que los periodistas no metamos la pata cuando informamos sobre violencia contra la mujer y en la que se destaca que ‘el silencio nos puede costar la vida’.
¿A qué viene todo esto? A que estas campañas bonitas, eventos culturales interesantes, spots entretenidos y presentaciones audaces –como la de Morella Petrozzi del lunes en el ICPNA del centro– abordan un problema horrible: 12 mujeres son asesinadas en promedio cada mes en el país por sus parejas; 68% de las mujeres peruanas ha sido blanco de agresión física o verbal alguna vez en su vida; y en el año 2009 hubo 95,749 denuncias por violencia familiar.
Esas son solo algunas expresiones sobre la muerte de muchas mujeres por una violencia absurda cuyo origen es complejo y que debe ser frenado. Hay muchas cosas por hacer, pero lo importante es la determinación de que nunca te quedes callada ni en silencio ante al abuso.
Fuente: La República