Servindi, 14 de agosto, 2010.- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) pidió esta semana en Guatemala que los gobiernos inviertan más recursos en las culturas indígenas para el desarrollo de los pueblos originarios.
“Invertir en la cultura es rentable porque produce riqueza” y contribuye a disminuirla pobreza en que vive la mayoría de los habitantes de los pueblos originarios, sostuvo Edgar Montiel, representante de la Unesco en Guatemala.
El documento, que reúne una serie de recomendaciones para “explorar y renovar” las estrategias de desarrollo de los pueblos indígenas y originarios del mundo a partir de sus expresiones culturales, fue presentado en el marco de la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Según Montiel, las expresiones culturales de los indígenas son “altamente productivas” ya que se ha comprobado que “se puede hacer mucho con poco”, “se incrementa la creatividad”, se obtiene “un valor agregado que produce riqueza” y se “subsidia” al sector del turismo.
A nivel mundial, según datos de la Unesco, habitan más de 400 millones de personas pertenecientes a los pueblos originarios, de los cuales más de 90 millones habitan el continente americano, la mayoría de los cuales “viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, exclusión y desigualdad”.
A pesar de ello, aseguró Montiel, la cultura indígena aporta un promedio anual del 7,26 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de los países donde habitan los pueblos originarios, y genera una contribución del 7,14 por ciento de la Población Económicamente Activa.
Si se obtiene el compromiso de los gobiernos para incrementar la inversión en la cultura el aporte anual al PIB de los países podría elevarse al 10 por ciento en los próximos años, señaló el especialista.
Según cifras oficiales, en Guatemala más del 42 por ciento de sus 13 millones de habitantes pertenece a un pueblo indígena (hay 23 en el país) y cerca del 73 por ciento de esos guatemaltecos viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema.
Por otro lado, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, emitió un pronunciamiento en el que celebró el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
La funcionaria admitió que el reto sigue siendo ponerlos en práctica debido a que “la discriminación y el trato desigual hacia los indígenas continúan en todo el mundo”, afirmó.
Eduardo De León, de la Fundación Rigoberta Menchú, expresó que esos son síntomas de que en el último año se han producido pocos avances y muchos retrasos para los pueblos originarios.
La diputada Otilia Lux recordó que en el Congreso hay dieciséis leyes pendientes relacionadas con asuntos indígenas, que no han avanzado en esta legislatura.
La Coordinadora Nacional Indígena y Campesina denunció el abandono en que están muchas comunidades en el país, así como la renovación del contrato petrolero a Perenco y el incumplimiento de las medidas de cierre de la mina Marlin.
Fuente: Servindi