Amnistía Internacional siente preocupación porque la ley no contiene salvaguardias contra el establecimiento de criterios raciales por parte de la policía para dar el alto a una persona exclusivamente a causa de su aspecto, su origen o su nacionalidad: una práctica discriminatoria que viola derechos fundamentales. La ley también aumenta la probabilidad de las detenciones y reclusiones arbitrarias en el caso de las personas que no puedan presentar de inmediato los documentos necesarios.
El derecho fundamental a la libertad y a no sufrir detención o reclusión arbitrarias es un derecho humano universal que se aplica a las personas migrantes independientemente de su condición jurídica, y aparece consagrado en el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Estados Unidos ha firmado y ratificado, y también en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 16 de la Convención sobre los Derechos de los Migrantes.
Amnistía Internacional pide que se derogue esta ley y que se promulgue legislación nacional sobre la inmigración que incluya salvaguardias sólidas de derechos humanos, incluido el proceso debido para las personas sin ciudadanía estadounidense en los procesos de expulsión, y salvaguardias contra la detención arbitraria.
Fuente: La Mula – Por Aminstía Internacional