En ese sentido, consideró que los pueblos originarios del mundo harán posible esta iniciativa “con un trabajo consciente sobre la necesidad de penalizar a los países que no protegen el medio ambiente”. Asimismo, admitió que existen muchos países que se oponen a su aprobación, sobretodo los países contaminantes.
Además, dijo que “estoy convencido de que el Tribunal de Justicia Climática tiene aceptación en los movimientos sociales y algunos presidentes, porque si no hay sanciones todo queda en el papel”, haciendo referencia al acuerdo firmado en la pasada Cumbre de la ONU en Copenhague, Dinamarca.
“Si Copenhague hubiera tenido en cuenta a los pueblos no estaríamos hoy aquí, quisieron imponer una declaración no para salvar la vida, sino para seguir destrozando el medio ambiente”, sijo el mandatario durante su presentación en la conferencia mundial de Cochabamba.
Fuente: Servindi