El proyecto es contrario a la legislación brasilera y la mayor parte de los compromisos asumidos por Brasil para la realización de los derechos a la ciudad, según estimaron los críticos y medios de comunicación en ese país sudamericano.
Además, el plan para la expulsión de la comunidad no considera las opiniones de los residentes que quieren permanecer en el lugar.
En este momento hay un proceso abierto de negociación con el Gobierno de la Ciudad. En el plazo de un mes y medio los residentes deben presentar un proyecto alternativo y el municipio un plan de reasentamiento.
Al mismo tiempo se lleva a cabo en el Instituto de Tierras y Cartografía del Estado de Río de Janeiro (ITERJ) un programa para mejorar y ampliar los títulos otorgados a los residentes de la Villa Autódromo. Este programa garantiza a los residentes la propiedad como parte del derecho a la vivienda.
Fuente: Servindi