La Paz, 4 Feb (Erbol).- La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), critica al gobierno del presidente Evo Morales por la burocracia y la corrupción en la administración estatal, males que le asemejan a las administraciones que tuvo el país hasta antes del 2005.

El presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, dijo hoy a la Agencia de Noticias Indígenas de la Red Erbol, que la preocupación de esta organización originaria será transmitida al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia en una reunión a realizarse en los próximos días.

“El asunto de la burocracia ha servido para otros gobiernos que han pasado y funcionarios públicos más que servir han saqueado al país y se han corrompido, o sea el tema de la burocracia ha servido para que ellos se puedan enriquecer ilícitamente, creo que estos temas necesitan ser corregidos con la participación de las organizaciones a través del control social”, afirmó Chávez.

A juicio del representante de la Cidob, “todas las leyes en nuestro país pasan por una burocracia pero no tanto por eso también había sido que mucha burocracia con mucha corrupción han lastimado a nuestro país y creo que en ello el movimiento indígena ha sido muy claro y ha cuestionado”.

Chávez opinó sobre el tema en el acto de la firma del Convenio de Cooperación entre el Reino de España y el Fondo Indígena para impulsar el Proyecto de Fortalecimiento de Políticas Públicas Inclusivas e Interculturales en Bolivia, realizado hoy en La Paz.

Además, el cuestionamiento del representante de la Cidob se registra en circunstancias en que el gobierno intervino el miércoles la Aduana Nacional con el objetivo de “sanear” a esta institución de hechos de corrupción.

“Nos alegra bastante por las acciones que se están tomando de una forma frontal para que la dignidad de los bolivianos y con ayuda de la cooperación podamos seguir avanzando en la transparencia”, señaló Adolfo Chávez.

La crítica de la Cidob se suma a la formulada recientemente por el presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Celso padilla, en sentido de que el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, prohíbe realizar marchas a los pueblos originarios que discrepan con la política del MAS y la conducción estatal.