Con motivo del Informe de la CVR el PAP fue el único que emitió un pronunciamiento escrito valorando su trabajo y una vez en el gobierno impulsamos poner en práctica sus recomendaciones. Desde la PCM se alentó a la Comisión Multisectorial, CMAN, la cual inició un eficiente programa de Reparaciones Colectivas, obteniendo apoyo en el presupuesto nacional, lo que se tradujo en obras en pequeños poblados de sierra y selva, alejados de las capitales provinciales y distritales y por las que nadie, aparte de discursos, había hecho algo. Las líneas de acción son: a) la recuperación de infraestructura económica y productiva; y, b) la recuperación de servicios básicos de educación, salud, saneamiento, electrificación.
Se identificó 1070 comunidades en Ayacucho, Apurímac, Huancavelica, Huánuco, Cusco, Junín, Pasco, Puno, San Martín, Ucayali. Dentro de estas, se priorizó 205 poblados del VRAE con obras como el agua potable de Huallhua, Ayahuanco, Huanta; sistema de riego por aspersión en San José de Socos, La Mar, Ayacucho o la planta de cereales en Chaca, Santillana, Huanta, por no alargar una lista interminable de aulas, locales comunales, postas médicas, piscigranjas, plantas de agua, etc., que eran obras que la propia comunidad seleccionaba con el respaldo de su municipio y que valorizaban por S/. 100,000, más el aporte de la mano de obra de la población. Estos proyectos a la fecha totalizan 140 millones, incluyendo 14’ del Fondo Minero Voluntario, los cuales se han utilizado con total transparencia y eficiencia.
Junto con esto, constituimos el Consejo de Reparaciones, a cuyo frente designamos a la Sra. Sofía Macher que ha venido haciendo un buen trabajo, por lo que fue ratificada por quienes siguieron a nuestra gestión. Ahora la Sra. Macher va a renunciar por razones laborales muy personales y no por protestar contra nadie como algunos han insinuado.
El Consejo de Reparaciones se integró con personalidades de la vida civil y militar dando inicio a un auténtico proceso de reconciliación. Últimamente han surgido desentendimientos por necesidad de mayores recursos. Mi opinión es que hay que darlos para terminar la fase de empadronamiento de víctimas y poder empezar el 2010 una nueva etapa de reparaciones individuales en educación y salud. Al gobierno no le falta voluntad política, por lo que no veo necesidad de presiones mediáticas que pretenden desconocer y desbaratar todo lo actuado. En memoria de las víctimas hay que seguir trabajando con la mejor voluntad.