La Tierra, la diosa Gaia como la llamaban los griegos, ha regresado vengativa después de 200 años de industrialización. Los huracanes, sequías, inundaciones, desaparición de los glaciales, la erosión de las tierras agrícolas, la escasez y el alza del costo mundial del agua, los alimentos y la energía son hoy su revancha contra la ideología del progreso material perpetuo que nos hizo creer que podíamos lograr el crecimiento económico sin ningún límite.

Esta ideología está hoy en bancarrota. El futuro de las naciones ha comenzado a ser influenciado drásticamente por Gaia. La viabilidad de muchos países como el Perú dependerá, cada vez más, de disponer de suficientes cantidades de agua, alimentos y energía, tres recursos vitales que ahora se vuelven escasos y caros debido a la creciente urbanización del planeta y al cambio climático.

La ecología es hoy un parámetro en todo estudio estratégico porque la escasez de agua, que es ya una certitud mundial, afectará la producción de alimentos y originará no pocos conflictos nacionales e internacionales. También los habrá para buscar la seguridad energética debido a la imparable urbanización planetaria.

Los países más frágiles al cambio climático, con mayores posibilidades de sufrir serias turbulencias sociopolíticas internas, son los 38 países que hoy tienen los más altos crecimientos demográficos urbanos del mundo combinados con los más bajos consumos per cápita mundiales de agua, alimentos y energía, entre los cuales está el Perú.

La desaparición de los glaciales de los Himalayas, por ejemplo, hará que la ya agobiante falta de agua en China y la India se agrave por la reducción notable de los caudales de los ríos Amarillo y Yangtze en la China y Brahamaputra y Ganges en la India. ¿Cómo podrán estos dos mega-países con su explosivo crecimiento urbano superar esta colosal falta de agua? Nadie lo sabe. Lo que sí es cierto es que la disminución de los caudales de los ríos de la China y la India va a crear serios problemas de gobernabilidad en dos países que tienen la cuarta parte de la población del mundial y además armas nucleares. También están desapareciendo los glaciales de los Andes a un ritmo muy rápido. Según los expertos pueden desaparecer en unos 20 años, dejando grandes ciudades y zonas agrícolas de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú sin agua, lo cual pondrá en riesgo el acceso a los alimentos para la mayoría de la población.

Los efectos del cambio climático serán decisivos para la viabilidad del Perú, no sólo por la grave escasez de agua que causará la desaparición de los glaciales, sino porque el país tendrá que soportar además sequías y Niños mas intensos. El Perú tiene que tomar en serio el cambio climático de Gaia, debe tener una política de Estado y la diplomacia peruana debe ser, desde ahora, tan activa en este tema como lo fue, hace muchos años, cuando buscó aliados por todo el mundo y logró hacer aceptar la tesis de las 200 millas.