Servindi, 3 de setiembre, 2009.- El magistrado ecuatoriano del proceso judicial contra la petrolera estadounidense Chevron-Texaco por presunto daño ambiental en la Amazonía, Juan Núñez, denunció que las acusaciones de soborno en su contra son “una trampa” de la compañía.

“Esto es una trampa total por parte de la Chevron”, aseguró Núñez luego que la empresa petrolera diera a conocer un supuesto arreglo secreto entre el abogado y el Gobierno de Ecuador, del cual se beneficiaría con 3 millones de dólares.

Chevron basó su denuncia en una serie de vídeos, grabados con cámaras ocultas, en los que, según la empresa, se “deduce la existencia de un delito de soborno”.

Núñez aclaró que en las partes del vídeo donde él aparece en imagen “jamás” se le dice que le “van a dar una dádiva”, y que “jamás se pronuncian diciendo que le vamos a dar esto a usted”.

Sin embargo, Núñez admitió que se reunió en dos ocasiones con cuatro personas para conversar del caso pero que “nunca se mencionó un soborno”.

Además, el magistrado aseguró que, como parte del proceso judicial, él no puede reunirse con representantes de ninguna de las partes.

Tras realizar las acusaciones de soborno al juez, Chevron adelantó que no pagará los 27 mil millones de dólares que le exigen los demandantes para reparaciones ambientales e indemnizaciones a los pobladores.