Por Francisco Miró Quesada Rada
Un día como hoy, hace 70 años, se inició la Segunda Guerra Mundial, cuando por aire, mar y tierra el Ejército alemán, en una guerra relámpago, invadió Polonia. Este hecho motivó la reacción del Reino Unido y Francia, que le declararon la guerra a la Alemania de Adolfo Hitler, líder psicópata que decidió dominar el mundo basado en una teoría falsa y elemental: que las razas superiores deben dominar a las inferiores. Con esto se puso por encima de todos y colocó también al Estado sobre el individuo. Algunas democracias languidecieron y las ideas totalitarias se impusieron por la fuerza, que es el único método que entienden los totalitarios.
La Segunda Guerra Mundial marcó el siglo XX y todavía quedan algunas secuelas. Murieron millones, hubo actos heroicos en todos los frentes, cambiaron las relaciones políticas y el mapa de los países. Cuando llegó a su fin, los pueblos del mundo decidieron fundar las Naciones Unidas y proclamar la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Por la importancia de este evento, hoy El Comercio los invita a leer las opiniones de los embajadores de Polonia, Alemania y Rusia, así como de tres especialistas peruanos que han estudiado los grandes episodios de la Segunda Guerra Mundial, quienes participaron en el conversatorio organizado por este Diario, con la participación de periodistas de la sección Mundo. También se dialogó sobre los 20 años de la caída del estado socialista totalitario, generalmente conocido como comunismo.
El momento es propicio para pronunciarnos por la paz, la justicia y la libertad de los pueblos, una meta que muchos hemos buscado a lo largo de la historia de la humanidad.
La historia nos enseña lo que debemos hacer para que nunca más ocurra; por eso, de vez en cuando, es necesario recordar los horrores del pasado para que no se repitan. Condenamos toda forma de dominación y violencia que atenten contra la dignidad humana.
Fuente: El Comercio