El libro “Autonomías Indígenas en la Realidad Boliviana y su nueva Constitución” elaborada por Xavier Albó y el ministro de Autonomías, Carlos Romero brinda detalles sobre las poblaciones indígenas distribuidas por casi todo el territorio nacional.
La presentación se efectuó en la sede de la Vicepresidencia del gobierno donde su titular, Álvaro García Linera, agradeció a los investigadores “por haber puesto a disposición de los bolivianos un detallado análisis sobre el tema indígena”.
Más aún cuando en los próximos días el gobierno emitirá un decreto supremo para reglamentar la transición de algunos municipios indígenas al régimen autonómico, tal como lo establece la Ley Electoral Transitoria.
La investigación clasifica a los municipios indígenas de acuerdo a tres categorías: la identidad étnica y población que habla la lengua materna originaria; la que también pertenece a un pueblo originario, que habla su lengua materna desde su niñez pero también castellano, y por último, la que perteneciendo a un pueblo originario, no habla su lengua materna desde su niñez y sí habla castellano.
Entre los 187 municipios existen algunos que son más indígenas que otros, según la población que se califica como Indígena Originaria Campesina, sostienen los investigadores.
De los 187 municipios indígenas, 73 son municipios totalmente indígenas (22%) cuya población mayoritaria, en más del 90 por ciento, se auto-califica como Indígena Originaria Campesina.
Existen 90 municipios indígenas (28%) donde la población auto-identificada indígena supera más de los dos tercios. Por último, existen 24 municipios (7,3%) con más del 50 por ciento de la población auto-identificada indígena.
Aparte existen unos 53 municipios (16,2%) cuya población mayoritariamente se auto-identifica como indígena pero esta identidad no está avalada por el porcentaje de quienes hablan lengua originaria, que es una minoría.
Según los autores las vías municipal y de las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) para alcanzar la autonomía indígena no son necesariamente paralelas. Representan dos entradas distintas y complementarias que, a la larga, se irán articulando aunque en principio tengan rasgos diferenciados.
“Más adelante, incluso, podrían fusionarse y avanzar conjuntamente hacia niveles más amplios conformando regiones indígenas”, afirmaron.
En cuanto a las TCO la principal novedad de estos últimos ocho años es que hasta el año 2000 las TCO se reducían a tres, en tanto que actualmente existen en todo el país 143 Tierras Comunitarias de Origen. De este total, 84 TCO de tierras altas y bajas se hallan ya tituladas.
Las TCO es una modalidad histórica que permitió a los pueblos indígenas originarios campesinos “abrir una brecha dentro del Estado con su anhelo de tener sus propios territorios”.
Como consecuencia de la histórica Marcha por el Territorio y la Dignidad, en 1990, el gobierno de Jaime Paz Zamora reconoció los primeros “territorios indígenas”.
Pero el principal desarrollo al derecho constitucional de las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) llegó con la nueva Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), en 1996, que dio paso a procesos de solicitud, titulación y consolidación de nuevas TCO.
La investigación fue encargada por la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia y el Programa de Apoyo a la Gestión Pública Descentralizada y Lucha contra la Pobreza de la Cooperación Técnica Alemana – GTZ/PADEP.
La investigación combina las nuevas reglas de juego territorial constitucionales con los datos geográficos y socioculturales más relevantes de la realidad indígena originaria, actual tanto a nivel municipal como de tierras Comunitarias de Origen.
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Fuente: Con base a información de ERBOL y Prensa Latina
Fuente: Sevindi