Investigan nexo empresarial de candidata a la contraloría

En su hoja de vida omitió que fue accionista de la firma Amerinco. Ingrid Suárez se presenta ante grupo legislativo que evalúa su postulación

Por Ítalo Sifuentes

La candidata del Ejecutivo para contralora general de la República, contadora Ingrid Suárez Velarde, se presentará hoy a las 3 de la tarde ante la comisión parlamentaria que evalúa su postulación. Esta será la ocasión para que aclare la veracidad de la información sobre su formación académica y experiencia laboral, así como de los datos omitidos en su hoja de vida.

Respecto a esto último, el legislador Edgar Reymundo (BP) cuestionó que Suárez no haya colocado en su currículum que fue socia de la empresa Amerinco, junto con el ingeniero Florentino Lavandera, a quien sí presentó como referencia personal en el formulario del postulante para el cargo que consta en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

Como se sabe, la PCM creó un equipo dirigido por el economista Richard Webb para evaluar la nómina de postulantes a suceder en el cargo al ex contralor Genaro Matute por los próximos siete años, nómina de la cual sobresalieron tres finalistas, entre ellas la contadora Suárez.
Esta candidatura es evaluada por una comisión de trabajo conducida por la congresista oficialista Mercedes Cabanillas, y que integra Reymundo. Ellos recalcaron que Suárez tendrá hoy la oportunidad de explicar por qué omitió informar sobre su pasado en Amerinco, y si tuvo algo que ver en el intento de su ex socio Lavandera de buscar beneficios para esta empresa, mientras era asesor del Ministerio de la Producción durante la gestión de Rafael Rey.

Un dato curioso es que Lavandera se convierte en asesor de Rey por recomendación de la misma Suárez, quien vio en este empresario a una persona que podía colaborar en mejorar los sistemas de control en el sector Producción.

INDAGACIONES EN MARCHA
La Oficina de Control Institucional (OCI) del Ministerio de la Producción, a cargo de Aníbal Gómez, investiga a Lavandera por supuestamente intentar que el Instituto Tecnológico Pesquero, que depende de ese sector, desarrolle productos marinos para su empresa Amerinco.

Suárez ha explicado ante la OCI que dicha empresa se creó en el 2004 y que después de varios años de bajo rendimiento decidió transferir sus acciones, exactamente en enero del 2007.

En su descargo ante este órgano de control, Suárez también explicó que ingresó a trabajar en el Ministerio de la Producción en octubre del 2007 y que los hechos que se atribuyen a Lavandera habrían ocurrido en febrero del 2008. Estas explicaciones fueron presentadas en un documento al que este Diario tuvo acceso.

Allí también se lee que las empresas privadas no están obligadas a elevar a Registros Públicos la transferencia de acciones, pues se trata de un acto privado que solo compete a los accionistas.

Suárez hizo este descargo porque la OCI y la comisión de Cabanillas investigan si en verdad transfirió sus acciones en Amerinco en la fecha que ella señala.

De otro lado, el padre Gastón Garatea, quien integró la comisión Webb, no se mostró de acuerdo en que se haya nombrado una comisión parlamentaria que evalúe la labor del grupo de la PCM que ya realizó un análisis exhaustivo sobre los candidatos.

Dicha comisión podría este jueves dar por oficializada la candidatura de Suárez ante la Comisión Permanente, que deberá decidir si la designa en el cargo.

Control no debe ser “un estorbo”
Para la candidata del Poder Ejecutivo a la Contraloría General de la República, Ingrid Suárez Velarde, esta institución no debe ser percibida como un “órgano que estorba”, ya que su misión es lograr un óptimo uso de los recursos públicos. Así lo señala en información adicional a la hoja de vida que presentó ante la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en el momento de postular al cargo, y a la cual El Comercio tuvo acceso.

En ese documento, Suárez ha adelantado que es necesario que el sector público se modernice, se haga eficiente y eficaz. También consideró que la administración estatal requiere ser transparente en sus procedimientos y en su propia organización.

El “control institucional no debe ser visto como un órgano que estorba y molesta, cuando su verdadera misión es lograr el uso óptimo de los recursos con que gestiona el sector público”, anotó.

Suárez consideró que uno de los pasos que debe dar el Estado es establecer sistemas de seguimiento a los objetivos de las instituciones públicas que permita determinar los niveles de eficacia de la gestión.

La comisión parlamentaria que evalúa la candidatura de Suárez tiene un plazo de 10 días útiles para que presente un informe sobre su perfil. Su presidenta, Mercedes Cabanillas, dejó entrever que lo entregaría antes de tiempo.
EN PUNTOS
4 La comisión Cabanillas informó que Ingrid Suárez también deberá exponer qué piensa hacer en la contraloría si resulta elegida para el cargo.
4Suárez ha colocado en su hoja de vida –según se supo– que posee “un marcado instinto de control”.

El Comercio.

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