Soledad era una mujer trigueña, de grandes y largos ojos tristes, de largos cabellos negros hasta allí, de hablar delicado y tono bajo. No hacía mucho para mostrarse, pero era vista sin proponérselo. Trabajaba como asistenta en un instituto cuando… Continua leyendo →
Este post es para mí, no lo comparto con nadie que no me quiera leer. Y lo advierto: no pierda su tiempo pues no es nada más que lo que pasa en mi cabeza. Se trata de la historia de… Continua leyendo →
Tenía ganas de tomar una cerveza, un vino, cualquier bebida espirituosa que me haga cantar y bailar para celebrar el fin de este periodo de diez años y diez días, y proclamar este 28 de enero como el primer día… Continua leyendo →
Hoy domingo, 6 de la tarde, después de un bochornoso día de sol me siento frente a este blog que como excusa de terapia escribo… Hoy tampoco controlé mi manía twittera con la excusa de me conecta con el mundo;… Continua leyendo →
Hoy voy a tratar de aquellos libros que nunca leí bien, de aquellos que me daba vergüenza decir “no entiendo”, porque para todos era todo tan claro y para mi oscuridad total. Creo, sinceramente, que yo leía lo que leía… Continua leyendo →
Termino esta mi saga de Solfatara con la tristeza de un amor roñoso. Aquel que no se da plenamente,aquel que ante la expectativa de lo que pudo ser, recula, se retrae, se amilana y nunca podrá ser pues nunca se… Continua leyendo →
Dado que este es un blog curativo, pues lo uso en mi terapia antitwittermanía, me pemitiré ” hablar” de ciertas cosas. Trataré acerca de una bloguera cuyo nombre no voy a mencionar para evitar que se diga que me subo… Continua leyendo →
Matías, no es nada personal Cuando empecé a escribir en el Twitter, lo confiezo, fue con un afán de chonguear. Poco a poco empecé a virar y esto se lo debo a mis seguidos y seguidores. El mundo giraba afuera… Continua leyendo →
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