Trovando tarde me encuentro,
Pues mi hijo duerme ya.
Me reclamó la tardanza
Pero tengo que chambear.

Cuántas mujeres trabajan
En casa ajena, señor
Dejan a sus críos solos
Para tenerlos mejor.

No son los hombres de casa
Pero el pan deben llevar
Se hicieron fuertes lo saben
Y bastas en su cantar.

Mujeres que tejen sueños
Pero deben despertar
A las cinco de la mañana
Pues tienen que laburar.

Sus manos toscas no llevan
La alianza de algún señor
De juntitas se hicieron
De varios niños, ¡mi dios!

El lunes en la mañana
Volverán a su otra vida
Dóciles ante el mandato
De alguna señora cretina.

Y la semana se pasa
Volando para su bien
Con sus costumbres prestadas
Se amoldarán otra vez.

No quiero soñar despierta
Ni tener ningún patrón
Nací libre o liberada
Para su suerte, señor.