Canto I

Ya se termino el día
yo cansada y sin bailar
me cuesta trabajo decirlo
mas mi cuerpo ya no da.

Me enerva viajar sentada
y si es parada peor,
me cansa esa musaka
no la soporto, ya no.

Me gusta jugar un poco
y divertirme, mejor
y si por eso me pagan
por bien servida me doy.

Me gusta leer un poco
y escribir un poco más
detesto la ingrata cocina
a al Arjona más da.

No quiero canciones románticas
ni bolero cantinero
tampoco quiero bachatas
ni tampoco cumbiambero.

Quise solo escuchar
los suspiros de la gente
todos viajamos, hermanos,
entre la vida y la muerte.

Cuando voy a más de cien
miro fijo a quien dirige
no vaya ser que un desliz
le cueste la vida a mil.

Ya esta coplera se marcha
sin su muso de otros lares
cada cual compartirá
su vida con otros mares.

Y bajito yo musito
como si fuera un jueguito
pa´que sientas que al menos
yo te extraño un poquito.

Canto II

De San Pedro, Lurigancho,
dice el hombre que salió
todos lo ignoran, no compran
sus llaveritos de a sol.

Y empiezo así mi camino
con una tarde de Sol,
con calor en estos lares
y con frío al fin del tour.

Aprovecho este momento
para de locos hablar
no me gustan los sensatos
de este hospital mental.

Loca ella, él también
se encontrarán un día
y extraños caminarán
por la fría avenida.

Busco al hombre que un día
poquito a poco amé
espero encontrarlo nunca
pues a besos mataré.

Trágica esta comedia
de la que soy yo la estrella
mientras degusto mi orgullo
añorando su ausencia.

Canto III

Lo mejor de los ochenta
muy poquito los viví
en otro mundo yo estaba
y no aludida me vi.

Mi carcelero de entonces
gobernaba en cuerpo y alma
y yo no sabía que había
música tan variada.

Será por eso que entonces
con sed de vivir quedé.
y luego siempre sentí
necesidad de un querer.

Aprendí a leer la línea
entre líneas y detrás
y si no tenía “criterio”
nuevamente a deletrear.

Se me cayó de las manos
y en el suelo se hizo añicos,
intenté recomponerlo
pero era esfuerzo perdido.

Nunca sabrá que sirvió
para hacer lo que hoy yo soy
una de mente infantil
en búsqueda de papá.

Y de este viaje me nombro
la reina por excelencia
pues bien ganado lo tengo
por corajuda y certera.