En diversas actividades académicas, en comisiones de trabajo y de propuestas legislativas surge el problema de la notificación y el registro del cáncer de origen profesional para diferenciarlo de otros tipos de cáncer. El Plan Esperanza importante avance del Ministerio de Salud, carece de estos instrumentos de diferenciación.
En la Revista digital porExperiencia nº 71, Oscar Bayona escribe lo siguiente y por su especial interés, lo transcribimos:
“Las mutuas de la Seguridad Social tan solo comunicaron 28 casos de enfermedad profesional con baja por cáncer en el sistema CEPROSS. Sin embargo, hay iniciativas para aflorar estos casos desde algunas Administraciones o desde la acción sindical. Vamos a ver dos ejemplos.
El programa de detección y comunicación de cáncer profesional en Asturias, conocido como EVASCAP (Equipo de Valoración de Sospecha de Cáncer Profesional), es el conjunto de actividades que el Principado de Asturias puso en marcha en enero de 2011 para detectar casos de cáncer de trabajadores en situación de baja laboral por enfermedad común y que, de acuerdo con el cuadro de enfermedades profesionales, pueden ser considerados como contingencias profesionales.
Se trata de un sistema de alerta informática sobre todas las bajas médicas por enfermedad común con diagnóstico de cáncer que prescriben los médicos del Servicio Asturiano de Salud (SESPA), para detectar los códigos que contempla el cuadro de enfermedades profesionales. Todos estos casos son remitidos por el servicio de inspección a los médicos que prescribieron la baja para que rellenen un formulario con diversos datos, fundamentalmente una historia laboral resumida del paciente. Este formulario es enviado por el médico a la Dirección General de Salud Pública, desde donde se coordina el equipo multidisciplinar encargado de valorar la relación entre los antecedentes laborales y el tipo de cáncer (EVASCAP). Este equipo está formado por técnicos de la Dirección General de Salud Pública, inspección médica, SESPA e Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales (IAPRL). Si es preciso investigar en más detalle, el IAPRL se encarga de ello, y emite un informe para que el EVASCAP revalúe la situación.
Una vez recabada toda la información posible, el EVASCAP remite la documentación a la Dirección Provincial en Asturias del Instituto Nacional de la Seguridad Social, donde el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) toma una decisión sobre el tipo de contingencia, común o profesional, e informa de la resolución adoptada al EVASCAP, donde se registra toda la información sobre el caso en una base de datos denominada cancERT para ir aumentando progresivamente el conocimiento sobre la relación entre las condiciones de trabajo y su influencia en la salud. Desde su inicio, el EVASCAP ha trasladado 37 casos sospechosos al INSS, 16 de los cuales se han reconocido como enfermedad profesional.
En otra línea, CCOO de Euskadi ha convertido el reconocimiento del cáncer profesional en una de sus prioridades. Siendo un territorio de marcado carácter industrial, rastrea los posibles casos de cáncer en empresas de sectores como siderurgia, naval, talleres mecánicos, construcción o marmolerías, pero también entre asociaciones o clubes de pensionistas, organizando charlas, distribuyendo folletos o articulando campañas como la que ahora mismo impulsa sobre enfermedades respiratorias.
La idea fuerza de estas acciones es que lo que el trabajador afectado deja de percibir lo ingresan las mutuas: prestaciones económicas derivadas de incapacidad temporal o permanente por contingencia profesional o de acuerdos previstos en convenios, acceso a la Comisión de Prestaciones Especiales y a los baremos de lesiones de la mutua, pago de medicamentos, posible recargo de prestaciones, etc.
Ante un posible caso en un trabajador en activo o en un pensionista se activa la maquinaria sindical: investigación de las condiciones de trabajo en las que prestó su actividad laboral recurriendo a secciones sindicales, excompañeros o a OSALAN (Instituto de Salud Laboral del Gobierno Vasco), solicitud del cambio de contingencia al INSS y, en los casos en los que se ve rechazada y con la intervención de los servicios jurídicos del sindicato, reclamación en los tribunales. Se trata de un proceso duro y prolongado en el tiempo pero que da frutos: 110 casos de enfermedad profesional, buena parte de ellos cánceres, se reconocieron en 2014 en Euskadi gracias a la acción sindical de CCOO(1)”.