Estimados(as)
Compartimos la respuesta del Dr. Alfredo Villavicencio Ríos al artículo publicado sobre “¿Sindicatos o cárteles?” escrito por Alfredo Bullard en el diario El Comercio.
Por: Alfredo Villavicencio Rios[1]
“Respuesta a Alfredo Bullard, tardía pero necesaria sobre el sindicato como cártel (artículo publicado en El Comercio hace un par de sábados y que no leí en su momento) http://elcomercio.pe/…/
Que grave desconocimiento de las causas del sindicalismo y del Estado Constitucional de Derecho el que muestras Alfredo. El sindicalismo es un producto cien por ciento capitalista. No hay otra forma de organización social que lo tenga, y surgió para intentar revertir una asimetría gigantesta entre detentadores de poder (empleadores) y no detentadores de poder (trabajadores). Con ello, las cuotas de igualdad y justicia social mejoraron considerablemente y el capitalismo liberal, amenazado seriamente por la revolución rusa y las demás en curso en Europa, pudo sobrevivir. Fue una respuesta que junto con el reconocimiento de los otros derechos sociales y la intervención del Estado en la economía, insisto, le permitieron sobrevivir al capitalismo (la Constitución de Weimar que defendiste como actor en la obra de teatro es la muestra más clara del fin del liberalismo y del establecimiento del Estado Social de Derecho). Si hubiera seguido la impermeabilidad del Estado a la situación de postración social en que los tenía el capitalismo liberal (la cuestión social), otro gallo cantaría. Hubo que salvar al capitalismo de los capitalistas y ello se hizo a través del Derecho del Trabajo y calificadamente a través de los sindicatos. Por eso, la organización de trabajadores pasó de delito a derecho constitucional fundamental, la más espectacular evolución jurídica realizada en sólo 125 años. Y ese es el estado actual: un derecho fundamental que se ha convertido en un elemento clave de la distribución del poder y la riqueza en el mundo. Comparar al sindicato con un cartel muestra una ignorancia no sólo atrevida, sino insultante frente a la cual no puedo dejar de reaccionar porque agravia también al Estado Constitucional en que tratamos de vivir. La historia, la sociología y la propia economía dan cuenta de las razones y el rol de los sindicatos aunque es cierto que épocas del mundo unipolar están muy venidos a menos y eso sólo es de lamentar. Qué mal que le va la falta de competencia al capitalismo.
Además de ello, ningún sindicato impone condiciones de trabajo y menos las remuneraciones de los trabajadores. La negociación colectiva se caracteriza por pactar, consensuar, condiciones de trabajo. Los salarios se acuerdan por las partes, y puedes estar seguro que no hay sindicato en el Perú ni en el mundo que pueda imponerlas (¿de dónde entonces se puede hablar de cartel?).
Cuanta ideología hay en tu artículo y por tanto cuanta lejanía de la verdad y de los valores constitucionales de vida civilizada.
Por cierto que hay sindicatos reprochables, pero así como no hay que confundir a los delincuentes con el género humano tampoco hay que hacerlo con quienes usan el traje de sindicatos pero han desnaturalizado su función.”