A veces tu vida viene a doscientos kilómetros por hora por una autopista amplia y llena de señales, por lo que unos kilómetros antes sabes si vas a doblar a la derecha, en esos casos te acomodas, miras tus espejos, pones tu direccional y efectúas la maniobra sin ningún efecto colateral, pero muchas veces vienes igual a una velocidad de bólido y se te acaba la carretera, y el fin es un enorme muro de concreto, no te dieron ningún aviso, no viste ningún cartel (o quizás solo lo ignoraste o de repente te saliste del camino conocido sin darte cuenta), el golpe te avisò. En esos casos solo te queda recoger los pedazos de tu auto, lo armas como puedes y te pones un curita en la fractura expuesta de tibia y peroné que tienes en la pierna derecha. Te subes a tu auto remendado y buscas en qué dirección ir.

Una vez que ya estás en camino puedes hacer muchas cosas, entre ellas llamar a otros autos para que te acompañen en este camino solitario hasta encontrar un pueblo donde te reconstruyan el auto y te curen las heridas, pero a veces no lo haces.

¿A qué viene todo esto? se preguntaràn, pues he descubierto que la soledad no es un estado físico, es un estado mental, nadie se queda solo porque la vida decidió por uno, uno no se queda solo, uno decide estar solo, no es que la soledad sea un monstruo acechándote esperando que te descuides, la soledad es una sombra negra que siempre está a tu lado de forma pasiva y eres tú quien decides abrazarla. Porque siempre hay alguien que estaría encantado de acompañarte en momentos difíciles pero tú decides que estar solo es lo mejor y simplemente te destierras a ti mismo de tu vida social, porque quizás la gente te molesta, porque no quieres que nadie te pregunte nada echándole sal a tus heridas, simplemente estar solo es lo que deseas. Pero eso no es malo del todo, quizás quieras aclarar tus ideas antes de exponérselas a nadie, si bien todo el mundo dice que la soledad no es buena consejera yo no creo eso, para mí la soledad es un estado que puede ayudarte a salir de situaciones complicadas para ya después regresar a tu vida con respuestas a todo lo que te paso y ahora estar listo para que toda esa gente que estuvo pendiente de ti a la distancia puedan compartir tu vida nuevamente.

A pesar de tu inexplicable decisión de alejarte de todo te das cuenta que existe gente a tu alrededor que quizás no comparte tu modo de enfrentar las cosas, pero aun así te dicen (y te demuestran) que están ahí para lo que necesites, siempre se dice que en situaciones así uno ve a la gente como realmente es, en mi caso, a pesar de mi ostracismo voluntario he podido ver que toda la gente que me rodea son amigos de verdad a pesar de mis actitudes poco ortodoxas, pero muy mías al fin. Pero vamos, no estoy enfermo sòlo quiero estar un poco más comigo mismo y mis demonios.

Listo, la catarsis se ha completado con éxito.