APOTEOSICO

Oasis en Lima

Hola a todos.

Este primer post del regreso es uno que publiqué en blogger, pero me encantaría compartirlo aquí también aunque ya haya pasado un mes de aquella noche… aquí les va.

Aquí me tienen de nuevo después de algunas semanas de ausencia pero con un motivo muy grande para escribir, el concierto de Oasis en lima fue todo y un poco más de lo que esperaba, fue realmente increíble así que si quieren saber que me paso ese día, pues continúen leyendo.
Primero quiero decir que recién hoy escribo pues decidí hacerlo una vez iniciadas mis muy merecidas vacaciones, y con esta calma me dedico a escribir estas líneas sobre el concierto que, si estos muchachos no vuelven alguna vez, será el concierto de mi vida. Antes que nada quiero agradecer a mi compañero de aventuras en esta ocasión, a Christiam, mi hermano, muchas gracias por todo, si no fuera por ti no hubiese estado ahí en medio saltando y cantando como loco.

Todo empezó en el baño de mi oficina, había que ponerse cómodo, luego previo permiso, a las 3 de la tarde salí volando a dejar mi auto y caminar al nacional, al estar cerca llame a Christiam que estaba achicharrándose hacía algunos minutos, así que apure el paso para encontrarlo pronto, una vez juntos ya nos podíamos relajar un toque.

Luego que me paso el calor, fui a investigar a ver si realmente la cola que estábamos haciendo era la correcta, pero felizmente si lo era y estábamos mas cerca de la puerta de lo que imagine. Debo hacer una mención especial al personaje de la cola, el tío alcohólico todo sucio con su botella de pisco ofreciendo su dudoso brebaje a todo el mundo, obviamente nos negamos, lo raro es que al “pisco” no olía a nada y el tío tampoco olía a borracho, cosas del Orinoco, luego no sabíamos como desinfectarnos las manos, porque como todo personaje, este tío saludaba a todo el mundo y por miedo a que se rayara mejor le extendimos la mano, luego el miedo fue a la porcina.

Promediando las 5 de la tarde, ya mis pies empezaban a rebelarse y a decirme que me sentara, pero no era posible, sobre todo porque un individuo en la cola, el cual estaba demasiado cerca para mi gusto había comido frejoles con palta, salsa huancaína y un poco de carapulca, motivo por el cual a cada 20 o 30 minutos nos bombardeaba de gases tóxicos, lo tuvimos que aguantar más de dos horas.

A eso de las 5 y 15 empezamos a avanzar y antes de las 5:30 ya estábamos adentro, tratamos de sentarnos, pero por ser solo dos no hacíamos mancha además, ahí sentados ninguno de los dos teníamos señal en el celular, aparte nuestros fornidos amigos de VIP hicieron parar a todo el mundo, asumo que por seguridad.

A eso de las 7 de la noche yo ya no jalaba, me dolía la espalda y la rodilla y por mas que se quiera hacer el joven Christiam estaba en camino a que le doliera lo mismo, tenía miedo de llegada la hora estuviera demasiado matado.

Me parece que un poco antes de las 8 salieron los teloneros, los Turbopotamos, y ahí me di cuenta que ser telonero es una chamba bien ingrata pues todos querían que se fueran para que entrara a Oasis a escena, a pesar que los muchachos tenían un muy buen sonido.

Cada vez más cerca de las 9, cada vez más cansado, cada vez mas ansioso y a las nueve en punto la primera nota de Fuckin’ In The Bushes me hizo saltar hasta el cielo, todo el nacional grito en una sola voz cuando los muchachos salieron al escenario y se acomodaron en sus puestos mientras Liam botaba botellas del escenario, fue alucinante el momento, con las luces y la gente saltando y gritando, claro está que también me pareció un poco gracioso, sádicamente gracioso ver como varios patas trataban de sacar a sus enamoradas, novias y amigas porque las muchachas estaban ahogándose. Quiero mencionar que antes de que empiece el concierto, Christiam y yo estábamos urdiendo una estrategia para movernos un poco a la izquierda pues un par de pelucones nos tenían el escenario oculto (uno de ellos fue bautizado cariñosamente como “peinado de pene”), una vez empezado el concierto y luego de que varias féminas y sus respectivos acompañantes salieron, uno de los pelucones casi quedó detrás nuestro y peinado de pene estaba casi a nuestro lado.

A pesar de que antes del concierto el setlist me lo conocía al derecho y al revés dado el momento lo olvide y fui sorprendido en cada canción. Liam en actitud desafiante ante el público con las manos detrás de la espalda y la barbilla casi apuntando al cielo, como un general pasando revista a su tropa, con Noel y su casaca de cuero con su guitarra colgada al igual que a Gem y Andy, así se pararon los cuatro en el escenario viendo como la masa de gente saltaba y gritaba, fue así como los vi segundos antes que se oyeran Rock ‘N’ Roll Star y el nacional explotara inmediatamente, todos saltábamos y cantábamos a la vez fue increíble estar cantando una canción de Oasis con ellos delante de mí. Debo mencionar que saltar y cantar con todas tus fuerzas es increíblemente extenuante, sentía que mis pulmones se reducían a cada segundo, pero que carajos me decía a mi mismo vale la pena sacarse la mierda por esto.

No sé si es porque fue “mi” concierto, pero los oí espectaculares y el miedo de que Liam cantara sin ganas y con la voz más destrozada que nunca, se disipo de forma casi inmediata, canto estupendo, como nunca lo había oído en vivo, repito, este comentario es subjetivo dado que este era el único concierto de Oasis en el cual estaba entre el público. Otra cosa que nunca había oído es que Noel presento a los músicos de apoyo, debo mencionar que el tipo de la batería, Chris Sharrock, es un maestro y lo demostró al final del concierto metiéndose un solo alucinante. Lo único que me jodió fue oír a Noel preguntando si habíamos ido al mundial, bueno se le perdona igual

No voy a enumerar como oí cada canción, en estas líneas que quedan solo diré que fue increíble ver a Liam atacando el micrófono en cada nota con furia y rabia oír a Noel cantando en vivo y ver cómo vive cada canción así como sentir que estaba contento tocando su guitarra allá arriba y ver a Gem saludar a la multitud cuando la banda salió del escenario en el intermedio y al final del concierto, sentí que la banda se sentía a gusto, y lo dijo Noel en el myspace de la banda y cito “Ayer tocamos en el Estadio Nacional de futbol. 48 mil personas!!! Extraordinario. Un concierto sorprendente. Saltaron de la forma correcta.” Al leer esto me sentí emocionado, somos un público que merece este tipo de conciertos.

Obviamente hay gente que dice que las puntos más altos fueron las canciones de WTH(MG) pues es lógico pero me sorprendió que canciones como The Shock of the Lightning o I’m Outta Time fueran cantadas con bastante emoción, pero creo que Wonderwall y Don’t Look Back In Anger fueron los momentos más esperados por todos los fans y en los que el estadio fue una sola voz, Liam no dejo cantando solo al publico pero Noel lo hizo en los dos primeros coros de Don’t Look… y con Champagne Supernova casi cerraron un concierto redondo.

Al final ver a Liam lanzándose como 2 metros para saludar a la gente me confirmo que ellos habían disfrutado el concierto tanto como nosotros, y esto se me recontraconfirmó leyendo El Comercio al día siguiente y enterarme que Liam había regalado dos de sus panderetas, eso me lo perdí.

Luego de rencontrarme con Christiam (al final nos separamos como unos dos o tres metros, lo que equivale a unas 10 personas) y comentar que ya nos podíamos morir tranquilos, nos quedamos por ahí esperando que se vaciara un poco el estadio y comentando que estábamos mas cansados que galanes de porno pero felices porque al menos para mí fue el concierto mas increíble de mi vida, espero que Christiam tenga su concierto de The Killers pronto.

Ya fuera del estadio mi compañero y yo nos separamos, previo abrazo nos despedimos y cada cual siguió su rumbo, al parecer solos, pero igual que yo el también se debió sentir acompañado por todas las personas a nuestro alrededor que compartieron con nosotros esa noche única y que gozaron, saltaron y cantaron con nosotros durante esas casi dos horas que nos regalaron estos ingleses.

Lo único malo es que al llegar a mi auto me acorde que no tenía la radio conmigo, porque me hubiese gustado seguir oyendo la voz de Liam, los coros y la guitarra de Noel, la guitarra de Gem y el bajo de Andy de camino a casa.

Solo me queda decir, gracias muchachos por darme dos horas del mejor rock del mundo, espero que ustedes la hayan pasado tan bien como los mas de 40 mil almas que nos acompañaron a mí a Christiam esa noche.

Descansa humanidad donde quiera que estés, y descansen muchachos de Oasis y… vuelvan.

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