Cuando uno cumple 38 (en talla de pantalón)

gordito
Hace una semana inicié eso que llaman dieta, que dicho sea de paso no es dieta, en mi caso es tratar de no tragar tanto (propósito que vengo logrando lentamente) y eso debo acompañarlo de un dosis de ejercicio que no me molesta hacerlo, solo me da flojera.

El único ejercicio que no me causa mucha molestia es la bicicleta y pasaré a enumerar porque otros ejercicios no me terminan de cuadrar a estas alturas de mi vida.

Basket: Este ejercicio me es imposible por dos razones, la primera es que ya no estoy en la secundaria en la cual a pesar de estar un poco gordito tenía mi habilidad, ahora pego un grito tipo Rambo y no salto ni dos centímetros. Por otro lado al menos necesito 5 más para jugar una zonita y seamos claros que los jugadores de basket no abundan en Lima.

Futbol: Si existiera una denominación el diccionario para disléxico futbolero de hecho al lado de esa definición estaría impresa una foto mía, el futbol me gusta, me encantaría tener un poco mas de habilidad para jugarlo pero no es así, si empiezo a patear una pelota de futbol ocurren algunos accidentes poco felices, como mandarla fuera del la canchita, patearla a 90 grados de la dirección que quise patearla con la probabilidad de lesionar a alguien, no me es posible hacer mas de 6 pataditas seguidas. A veces juego con la gente de la chamba, le pongo ganas, corro pero conforme van pasando los minutos mis compañeros me pasan menos la bola, es buen ejercicio pero no es bueno para mi autoestima.

Correr: Dos simples razones para no hacerlo, a las dos cuadras ya me estoy ahogando y mi lesionada rodilla tampoco aguanta más de treinta minutos de trote.

Gimnasio: Este impedimento está más ligado a mi falta de voluntad. Hace unos meses, casi dos años, con mi esposa (en ese entonces mi novia) nos inscribimos en el gimnasio y pagamos 6 meses completos, solo fuimos el treinta por ciento de las clases a las que teníamos derecho y cuando íbamos terminábamos comiéndonos una lethal burger o donuts con chocolate caliente, el colmo.

Maquinas maravillosas de la tele: Me da mucha risa ver esos infomerciales en la tele que te ofrecen productos que te aseguran un cuerpo escultural en días y sobre todo ver como caricaturizan el ejercicio convencional, pintan a la gente demasiado torpe. Estas maquinas tienen dos inconvenientes, primero que durante todo el comercial te explican lo maravillosa y fácil de usar que es pero todas traen de regalo una guía nutricional, ósea, también debes de dejar de tragar, y la otra es que o son demasiado baratas para creer que funcionan o demasiado caras para siquiera tomarlas en cuenta.

Como ven tengo problemas para dejar mi sedentarismo extremo, lo más cerca de hacer ejercicio en estos últimos años es jugar Winning Eleven en mi PlayStation, lamentable.

Pero al menos ahora he impuesto en mí el firme propósito de dejar de tragar tanto, de hacer un poco de ejercicio y tratar de bajar los kilos de sobrepeso que me manejo, por pudor no pongo cuantos kilos son.

Y a que va todo esto se preguntaran, hace unas semanas en el Discovery Channel pasaron un especial de cuerpos extraordinarios (vi la del hombre árbol por ejemplo) y dentro de ese especial trataron el tema de la obesidad mórbida y vi gente que pesaba más de doscientos kilos y todos los problemas que esto conlleva y es realmente espeluznante todo lo que puede ocasionar una gordura extrema (por ejemplo, no puedes dormir echado, y aun durmiendo sentado es probable que no se pueda dormir más de cuatro horas).

Claro que estoy bastante lejos de tener obesidad mórbida pero me dio miedo tan sólo de ver lo que puede llegar a pasar así que decidí que al menos debo dejar de tragar tanto y evitar el sedentarismo. Nunca fui flaco, excepto en mi niñez (tengo una foto en la que parezco un bom bom bum, todo yo soy cabeza), al menos aun puedo correr sin verme exageradamente grotesco y aun me puedo ver la punta de los pies parado derecho y también me puedo ver el bomberito sin ninguna dificultad, aun estoy a tiempo de empezar a usar pantalones talla 34 o quizás 32, trato de bajar de peso mas por vanidad que por salud.

Quizás sea una utopía pretender un estomago plano con las abdominales marcadas o unos pectorales de acero pero al menos quiero poder sacarme el polo en público sin esperar expresiones de asco, aun no he visto ninguna, pero tampoco quiero esperar a provocarlas. Ojala que de aquí a unas semanas pueda decir que baje unos kilos.

Los dejo y espero que se animen a contar sus experiencias.

Descansa humanidad donde quiera que estés y… descansa Oscar delgado y ejercitado donde quiera que estés.

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