Hoy por la mañana escucho atentamente (en RPP) a Mauricio Fernandini y Mabel Huertas entrevistando a una señora promotora de NIDOS (educación inicial) quien pegada a la letra (literal) enuncia una y otra vez el “número de la Resolución Ministerial” como insistente respuesta a las preguntas formuladas. Desde la perspectiva de la “educación inicial como negocio” se comprende la postura de la entrevistada PERO lo que debería primar es garantizar la ABSOLUTA COBERTURA DE LA SALUD de los niños y niñas durante su permanencia en “el aula” y lamentablemente en el ámbito urbano (en la mayoría de PRONOEI y “nidos de barrio”) todavía no se puede coberturar al cien por ciento. Cabe precisar que los “nidos de barrio” y PRONOEI distan de la infraestructura que la señora entrevistada representa.

Una pregunta simple que deben realizar los especialistas de las instancias de gestión educativa (UGEL y DRE) al momento de visitar los NIDOS para su inspección: ¿las auxiliares de educación inicial están vacunadas? Hay que tener en cuenta que las auxiliares de educación son las que permanecen con los niños y niñas desde que los reciben (por la mañana) hasta que los entregan a sus padres o apoderados (por la tarde). Y no hay que olvidar que el promedio de edad de las auxiliares de educación es menor que treinta años (y las campañas de vacunación – al menos – en Lima Metropolitana HOY TODAVÍA no cubren dicho promedio de edad).

También es cierto que -al menos – desde la semana pasada hay varias instituciones educativas privadas (Kindergarten & primary school) que han empezado (desde las 09:00 horas) las clases en algunos distritos de Lima Metropolitana.

Corolario: la segregación escolar en la educación básica, en nuestro país, se ahonda con la pandemia.