Nacimiento de Pessoa (y todos sus heterónimos)
El 13 de junio de 1888 nació Fernando Pessoa, escritor portugués.
En 1914, Pessoa empezó a escribir bajo la firma de heterónimos (distintos alter egos): Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Bernardo Soares y Álvaro de Campos. De su obra El libro del desasosiego, que es casi un diario íntimo del autor, hemos extraído algunos párrafos que son representativos de su personalidad y su poética:
“Envidio a todos porque no son Pessoa. De todas las imposibilidades, esta se me ha hecho siempre la más imposible, y es la que más ha contribuido a mi angustia diaria, mi desesperación en cada momento triste.”
“Yo nací en una época cuando la mayoría de los jóvenes habían perdido la fe en Dios, por la misma razón por la que sus mayores lo había hecho, sin saber por qué. Y entonces, desde que el espíritu humano tiende de manera natural a hacer juicios basados en el sentimiento y no en la razón, la mayoría de estos jóvenes escogió la Humanidad para remplazar a Dios. Yo, sin embargo, soy la clase de persona que está al borde de aquello a lo cual pertenece, viendo no solamente la multitud de la cual forma parte sino también los amplios espacios abiertos alrededor de ella. Por eso no abandoné de manera tan completa a Dios como ellos lo hicieron, y nunca acepté la Humanidad. Razoné que Dios, aunque improbable, podía existir, en cuyo caso, debería ser adorado, en tanto que la Humanidad, siendo una idea solamente biológica y significando nada más que la especie animal a la cual pertenecemos, no era mas merecedora de adoración que cualquier otro tipo de especie animal.”
“20 de diciembre de 1931. Estoy virtualmente convencido de que nunca estoy despierto. No estoy seguro de si estoy soñando cuando vivo o estoy viviendo cuando sueño, o si el soñar y el vivir se entrecruzan, cosas mezcladas que unidas crean un yo consciente.”
“He descubierto que siempre estoy atento y siempre pensando acerca de dos cosas al mismo tiempo. Imagino que todo el mundo es un poco así. Ciertas impresiones son tan vagas que sólo más tarde, porque las recordamos, caemos en cuenta de haberlas tenido. Creo que estas impresiones forman parte de la doble atención que todos poseemos. En mi caso las dos realidades que dominan mi atención son igualmente vívidas. Esto es lo que constituye mi originalidad. Esto, quizás es lo que constituye mi tragedia, y el lado cómico de la tragedia.”
Fernando Pessoa murió en Lisboa el 30 de noviembre de 1935, a los 47 años.