Claudia Llosa: “Mi nueva película va a conmocionar”
La película, que se grabará en Lima e Ica y que se estrenaría en el Perú en el primer trimestre del 2009, es un acercamiento al tema del perdón y la reconciliación.
Por Joaquín Ortiz R.
¿Por qué “La teta asustada”?
La teta asustada es una enfermedad que se transmite por la leche materna y es un derivado del susto, pero mucho más grande, más fuerte. Ya sabemos que a raíz de un trauma, el alma se escapa del cuerpo y se introduce en la tierra, sin embargo, hay una serie de métodos o curas para que el alma vuelva a meterse al cuerpo y con eso retomar la tranquilidad en esa persona. Esta enfermedad se transmite al niño no solo por la leche materna, sino que se produce cuando las mujeres tienen ese trauma al momento en el que están gestando. En el caso de la madre de mi protagonista, ella es violada durante su etapa de embarazo, por lo tanto, el alma se escapa del cuerpo y del feto.
¿Cuál será el punto de partida de la historia?
La película empieza retratando a esta joven que tiene la teta asustada, pero no desde su nacimiento, sino desde los 19 años, cuando ya vive en Lima con la familia de su tío. La película va a avanzar a través de la transformación del personaje a través de una serie de eventos que van ocurriendo, sin embargo, el gran desencadenante de toda la historia es un secreto que ella guarda y que se revelará al inicio. La película habla mucho de algo que me interesa, que es lo que se carga como mochila de una manera invisible. Estamos hablando de la herencia de esta época del terror. “La teta asustada” no es propiamente una película de denuncia, sino de entendimiento, de reconciliación, de perdón.
Nuevamente apuestas por Magaly Solier como protagonista…
Cuando terminé “Madeinusa” sentí que debía seguir trabajando con ella. Hemos descubierto muchas cosas juntas, tuvimos una buena química como personas y como profesionales, y también me gustó la manera en que enfrentó su trabajo cinematográfico. De alguna manera siento que “La teta asustada” cogió vuelo gracias a muchas cosas que yo percibí al momento de conocerla.
¿Cómo definirías tu cine?
Yo no busco un cine perfecto, prefiero lo imperfecto pero con personalidad, que conmueva, que erosione, a partir de ahí, lo que venga.
En “Madeinusa” representaste una festividad andina que nace de la ficción, y “La teta asustada” es una película que se centra en un contexto más urbano pero cuya historia nace de un mito de la sierra y de hechos reales ocurridos en la época de la violencia política que golpeó, sobre todo, a los pueblos de los Andes. ¿De dónde nace en ti este gusto por los temas de nuestra serranía?
Creo que es casi una atracción vital, algo que ocurre y que simplemente es. Me interesan, me apasionan y me conmueven muchas cosas, la idiosincrasia, las culturas, las creencias, no solo de lo andino, sino de las culturas que de alguna manera guardan una mirada distinta a lo que les rodea. Yo trabajo a partir de ahí.
Estuve revisando los comentarios que había recibido “Madeinusa” por parte de la crítica internacional y muchos catalogaban a la película como “un cuento cruel y fascinante” (ella ríe). Cómo definirías tú lo que esperas como producto final de “La teta asustada”.
“La teta asustada” empieza con un nudo probablemente más grande que el de “Madeinusa”. Estoy segura que mi nueva película va a conmocionar, tiene un inicio muy fuerte, intenso, polémico…
Hace un tiempo dijiste que “Madeinusa” tenía frescura porque no habías visto mucho cine hasta ese momento, pero hoy el contexto es distinto. ¿Eso cambiará mucho tu manera de sentir o concebir el cine?
Ha cambiado mucho, y quiero ver qué pasa (risas). Cuando empecé “Madeinusa” sabía que no iba a poder bailar ballet a nivel narrativo, sentía que me faltaban herramientas para poder moverme. Sé que ahora tampoco podré bailarlo pero siento que tengo más pasos, más ritmos, mucha más soltura para dejarme llevar.
¿Qué te generó el hecho de que dijeran que “Madeinusa” era una película racista?
(Ríe) No te voy a decir que no me movió, pero también sabía que era parte del juego. Durante el proceso fui aprendiendo que todas las opiniones son válidas y que no puedo controlarlas. Para eso uno hace cine. Firmé el contrato con eso y uno tiene que ser coherente con su firma. Si yo pongo “Dirigido por Claudia Llosa” es porque estoy firmando lo que pienso, lo que opino y lo que digo.
Entonces no te preocupa lo que digan más adelante…
No, simplemente escucho, respeto y si siento que tengo que quedarme con algo, me lo quedo, y si siento que no tengo que quedarme con nada, normal, lo dejo pasar. Es como en la vida, si viene alguien a insultarme y siento que tengo que responderle, le respondo. Si siento que no tengo por qué hacerlo… bueno, chau, tío. Creo que una de las grandes cosas que consiguió “Madeinusa” es que se hable de temas que están subyacentes al imaginario colectivo de este país, y quieran o no, están ahí. A mi me da igual que haya gente a la que le ofenda que se diga que esto esta ahí, lo que sí está claro es que si hay un remolino subterráneo es porque tiene que haberlo.
Fuente: http://blogs.elcomercio.com.pe/entrevistas/2008/01/claudia-llosa.html