Estimado Mirko:
Respondo a la carta de Eduardo Dargent, uno de los más brillantes politólogos, profesor de la PUCP, a quien aprecio mucho, pero que creo que no escribe desde el Fundo Pando sino desde los EEUU, donde está culminando su doctorado. No puede por eso haber leído el lunes 19 de diciembre el libro que presentamos en Lima el miércoles 14, pues recién se ha distribuido y sus expresiones sobre éste son sólo un gesto amistoso a su viejo colega.
Tiene todo el derecho de opinar políticamente como minimalista, pero si hubiera leído el libro vería que comienza con un trabajo teórico-metodológico de Dieter Nohlen y luego los alumnos de nuestro doctorado analizan varias propuestas de reforma existentes, entre ellas de los profesores Tanaka, Tuesta y también mías dado que conmigo llevaron el seminario precedente.
Explican los problemas y sugieren salidas. Los dos ejemplos que pone Eduardo tienen respuestas en el libro, que en el primer caso reemplazan el voto preferencial por primarias abiertas organizadas directamente por la ONPE y esto elimina muchas fiscalizaciones inútiles, el segundo tema de Eduardo.
Eso vale especialmente para el ejemplo de Perú Posible en Puno y para evitar que la robaluz, el comeoro o la robacable lleguen al Congreso. En política, como en el mercado, solo la competencia produce calidad. Es una reforma puntual que reduce la fiscalización burocrática.
El libro tiene más análisis y debate que propuestas y contiene, por ejemplo, un interesante debate sobre la calidad de la democracia en América Latina. Creo que el politólogo analiza, compara, cuestiona. También puede proponer, pero sustentándolo.
El político decide y convence. Le conviene, por lo menos, saber del otro debate. Pero ambos somos politólogos y ciudadanos con vocación política y tenemos derecho a hablar desde ambas condiciones. Respeto todas las opiniones y en particular la de Eduardo pero se requiere leer el libro para opinar o damos una imagen distorsionada de lo que es algo que nos costó mucho trabajo a varios profesores. Supongo que Eduardo reacciona a tu artículo, pero este es inseparable de la presentación que hiciste como comentario tras leer el libro.
Un abrazo
Henry Pease
Estimado Henry:
Gracias por tu respuesta, creo que en efecto el debate es lo mejor que le puede pasar a la profesión en el país. Solo una precisión, no para aclarar tu estupenda carta que abre ese debate, sino para que lo sepas tú: mi comentario fue dirigido al tema de la columna de Mirko y no tanto al libro (del que efectivamente solo tengo las referencias que hacía Mirko, pues recién lo vi al llegar a Lima hace unos días). No fue mi intención que se leyera como una crítica al libro y debí ser más claro en señalar que hablaba del debate en general y no de la obra. Recibe un fuerte abrazo. En mayo estoy de vuelta en Lima con el doctorado en la mano.
Eduardo