Poemas que no duermen – Poema III

[Visto: 474 veces]

Alístate, mujer
Porque nuestros caminos aguardan
En los pasados que perdimos,
Y en los futuros que encontramos.

Alístate, mujer
Porque hemos envejecido un sentimiento
Prolongándolo a horizontes extraños
Y a crepúsculos efímeros.

Quizá,
Porque nos aguarda ese mal
Que llamamos amor,
Ese desvarío sublime
De la felicidad.

Enrumbemos ese viaje instantáneo,
Mientras yo me distraigo en tus ojos
Y mientras tus labios vagan en los míos
Porque si nos transitamos
Encontraremos esos demonios
Que poseemos cuando estamos juntos.

Alístate, mujer
Porque por aquí estuviste hoy,
Pero quizá mañana no estés
Y quizá yo tampoco.

Alístate, mujer
Porque la felicidad nos deja en otoño,
Y el amor se congela en invierno,
Solo nos queda una quinta estación:
La de nosotros (tiempo y espacio contigo)

Puntuación: 0 / Votos: 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *