He aquí mis respuestas a preguntas acerca de la RSU formuladas por la Mtra. Mariela Torres Pernalete, Jefa del Departamento de Servicio Social de la Dirección de Programas Estudiantiles y Servicio Social de la Universidad de las Américas Puebla (UDLA).
1. UDLA: Responsabilidad Social. ¿En que consiste esto, a que se refiere?
François Vallaeys: La Responsabilidad Social es, para una organización o institución, su política de calidad ética orientada hacia el desarrollo humano sostenible, basada en el diagnóstico y la gestión de todos los impactos y efectos colaterales que el funcionamiento de dicha organización puede generar, tanto hacia dentro como hacia fuera de sí misma, en diálogo y asociación con los diferentes grupos interesados en su buen desempeño, cuidando de mantener una coherencia entre la misión institucional declarada y la práctica.
Las grandes áreas temáticas de la Responsabilidad Social de las organizaciones son:
• La calidad de sus productos o servicios, entendida como mejoramiento continuo hacia la eliminación de todo efecto colateral negativo en el proceso de producción de dichos productos o servicios.
• El buen gobierno organizacional en términos de transparencia, respeto a las leyes y los Derechos Humanos, buen trato a las personas, justicia distributiva, democracia interna, lucha contra la corrupción y la explotación, etc.
• La sostenibilidad de la huella ecológica de la organización, incluyendo no sólo la optimización de los impactos ambientales de los procesos (cuidado reactivo), sino la educación ambiental del personal y la participación social en el cuidado del planeta (cuidado proactivo).
• La participación social de la organización en el desarrollo humano sostenible de la comunidad, creando Capital Social y cooperando desde diversos niveles de vínculo social (gremial, local, nacional, internacional…).
2. UDLA: ¿Cual es la utilidad, impacto o bondades de la RSU para los estudiantes universitarios?
François Vallaeys: Son numerosas bondades. Evoquemos las principales:
Primero, porque la Universidad se obliga a tener una política de mejoramiento continuo de su formación académica e investigación, orientada al desarrollo humano sostenible y basada en diagnósticos acerca de lo que está realmente aprendiendo el estudiante y del impacto de los conocimientos que produce y trasmite.
Segundo, tal mejoramiento continuo de la formación implica mayor diálogo y sinergia entre los actores universitarios, incluyendo a los estudiantes, que pueden tener un papel más activo en la formulación de sus estudios y el funcionamiento de su Universidad.
Tercero, la formación universitaria socialmente responsable conduce a articular en forma estrecha la capacitación profesional con la consideración y solución de problemas sociales, lo que garantiza tanto una mejor formación ciudadana del estudiante como un vínculo más estrecho entre su especialización académica y el entorno profesional y social en el cual deberá poner en práctica sus conocimientos. Luego, es preciso pensar que una Universidad socialmente responsable mejora las oportunidades laborales de sus egresados.
Cuarto, al mejorar sensiblemente el ambiente mismo del campus, la práctica diaria de valores éticos, el clima laboral sano entre las personas, una Universidad socialmente responsable se vuelve más atractiva y placentera para todos sus actores.
3. UDLA: ¿La Responsabilidad Social les interesa a los estudiantes?
François Vallaeys: Les interesa mucho. Los estudiantes ven y sienten que el mundo está cambiando y debe cambiar. Se entusiasman a menudo por las iniciativas en pro del desarrollo humano y sostenible. Quieren que su formación profesional tenga un sentido no solo personal y económico sino social y ético. En la Pontificia Universidad Católica del Perú, hemos podido diagnosticar que el 93% de los estudiantes quisieran que uno o varios cursos de su carrera se dicten bajo la forma del aprendizaje basado en proyectos sociales. Pero lo dramático es cuando una Universidad, sin querer queriendo, desalienta este buen ánimo social y convence a sus estudiantes que lo único importante es: la nota, el éxito personal a cualquier costo, el futuro salario, la competencia especializada estrecha…
4. UDLA: Una universidad que incorpore la Responsabilidad Social en su proceso formativo y en su gestión, la hace más atractiva, ¿porqué?
François Vallaeys: Ya hemos hablado de la atracción que la RSU puede provocar en los estudiantes, pero es obvio que otros públicos desean Universidades socialmente responsables. La sociedad civil organizada para la promoción del desarrollo humano sostenible se beneficiará obviamente con una Universidad que pueda investigar e innovar en torno a los problemas sociales actuales, así como inspirar a sus egresados a ser ciudadanos comprometidos y participativos. Pero el medio empresarial también está cada vez más interesado en emplear a profesionales con competencias en Responsabilidad Social, puesto que las empresas anticipan claramente ahora las nuevas exigencias éticas y legales que la globalización económica trae consigo misma. La “inteligencia social” del egresado universitario va a ser cada vez más valorada por las empresas.
5. UDLA: ¿Por qué Ud. considera importante incluir el paradigma del pensamiento complejo en la dinámica de la responsabilización social universitaria?
François Vallaeys: No hay Responsabilidad Social posible en las organizaciones (y mucho menos en las Universidades), sin el pensamiento complejo. La gestión de los impactos y efectos colaterales, que es el corazón de la Responsabilidad Social, así como el diálogo y la asociación con las diversas partes interesadas, implican como condición sine qua non la práctica de una actitud transdisciplinaria, la articulación interdisciplinaria, y la superación de los enfoques especializados estrechos ciegos a los efectos colaterales y las intersolidaridades implicadas en cualquier acción humana de envergadura.
El principio rector de la ética de la Responsabilidad Social es el principio de la ecología de la acción de E. Morin:
“Toda acción escapa cada vez más de la voluntad de su autor a medida que entra en el juego de las inter-retro-acciones del medio en el cual interviene”
Una Universidad que decide ser socialmente responsable, decide al mismo tiempo empezar a luchar contra la “inteligencia ciega” de la compartimentalización de los conocimientos y carreras en la estructura misma del saber académico, dividido hasta el día de hoy en Facultades y Departamentos más o menos estancos.
6. UDLA: ¿Cuales son las conductas socialmente responsables?
François Vallaeys: Son todas las conductas que cuidan de los efectos colaterales globales y permanentes de nuestras acciones locales y puntuales. Por ejemplo:
Una Facultad decide revisar periódicamente la temática curricular de la enseñanza que imparte, con participación de docentes, estudiantes y actores externos interesados y “afectados” por la calidad profesional y actitudinal de los egresados de dicha Facultad.
La administración de una Universidad interroga a los diversos actores internos para saber qué tipo de capacitación debe de dar al personal administrativo, para solucionar problemas en el servicio impartido a la comunidad universitaria.
Una Universidad implementa un sistema de gestión y educación ambiental para toda la comunidad universitaria.
7. UDLA: Si se incorpora un programa de Responsabilidad Social en la universidad, ¿hay formas de evaluar el éxito del mismo?, ¿en cuanto tiempo podremos ver estos beneficios?
François Vallaeys: Sí, siempre hay forma de evaluar el éxito de una acción organizacional, con tal que no se quede en discursos y buenas intenciones superficiales. Al instalar el programa, se debe de formular los indicadores de calidad que permitan medir el impacto de dicho programa. El tiempo necesario para ver los beneficios depende de los programas implementados. Como estamos en los inicios de la RSU, no hay todavía prácticas generalizadas, instrumentos consensuados y estandarizados, certificaciones específicas de RSU disponibles. Somos pioneros en esta nueva forma de considerar y transformar la Universidad en su espíritu y en su cotidianeidad.
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