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Aquí va el texto de la Carta de la Tierra. Es en mi opinión el más bello y completo texto de ética global que se está difundiendo en la época. A leer y comunicar! Es realmente muy penoso que nuestras Universidades, que se autoproclaman instituciones para la formación integral ética y ciudadana, no enseñen y promuevan más este tipo de documentos, que constituyen el marco teórico ideal para la Etica global que tanto necesitamos.
Soy maestra y estoy infinitamente agradecida por su pereocupación por nuestro planeta, ya que en mi país, están sufruiendo las consecuencias las personas más pobres y la mortandad de niños y ancianos es elevada. Gracias y hagámosle conocer a más personas las consecuencias de nuestros malos actos
es muy importante que se introduscan documenos como este en el mercado por que de est manera las personas tendran mas acceso a leer, intepretar y poner en practica los principios de la carta a la tierra.
Pareciera entonces que esta nuestra "Civilización" (y las comillas no están por gusto) va hacia atrás. El que no se promuevan documentos como este y tantos otros existentes en su tipo, nos lleva a preguntarnos si es que aún tenemos tiempo. Soy profesora de educación inicial y no encuentro ningún indicio dentro de la currícula estatal que promueva las prácticas que este hermoso documento propone. Sin embargo, y gracias a este tipo de información, un grupo de docentes nos encontramos diseñando proyectos escolares donde logremos al menos acercarnos a los principios que dentro de nuestras limitaciones sean más factibles de aplicar. Ojalá esta iniciativa, humilde en recursos pero rica en espectativas tenga frutos y sobretodo impacto en nuestra comunidad. Creo firmemente que construcciones e iniciativas políticas a gran escala sólo serán de impacto si se hacen de abajo hacia arriba, si continuamos esperando quizas nuestros niños, esos que nos sonríen todas las mañanas, no tengan oportunidad de disfrutar todo lo que nuestro planeta y nuestra CIVILIZACION es capaz de ofrecer.
Así es Zully,
A pesar de todo, hay que apostar por la esperanza y el optimismo de la posibilidad de lo mejor. Nuestra presencia humana en la tierra depende de una civilización de la esperanza activa.
Debemos tomar conciencia de las cosas que nosotros mismos estamos ocasionando con nuestra incredulidad, y no nos damos cuenta que los que sufriran las consecuencias de nuestros actos seran nuestros hijos, ellos no tienen la culpa de que nosotros no hayamos puesto la atencion adecuada a los anuncios que se nos daban acerca de que nuestro planeta se estaba acabando.
Bueno espero que tomemos un poco mas de conciencia y evitemos la destruccion de nuestro planeta antes de que sea demasiado tarde.
El escenario mundial en el que vemos tanta ambición por los recursos naturales, sobre todo la ambición de los países más fuertes respecto de lo que guardan las tierras de los países del tercer mundo, como sudamérica por ejemplo; ha dado a luz un documento como la "Carta de la Tierra" que no es otra cosa que el deseo de los que tienen más por apropiarse de lo que necesitan (agua, tierra, energía) so pretexto que se trata de recursos de la humanidad.
Preguntémosle a esos países más desarrollados, como es el caso de USA, qué hacen por el medio ambiente, si echan a perder, por citar un caso, la electricidad para darse el gusto de iluminar Las Vegas. Lo cual es un crímen actual considerando la escasez de fuentes energéticas y lo contaminantes que son varias de ellas.
Gorbachov, su principal abanderado es conocido por la perestroika pero sigue siendo comunista, osea que su creencia en que "todo es de todos" es su idea fija y por eso le preocupa que todos piensen así, ya no acogiendo el marxismo tan decaído, sino creyendo que la Carta de la Tierra es el documento más sublime que hay pues es "todo amor, equidad e igualdad".
Si las cosas fueran tan bonitas como nos las pintan y viendo quiénes respaldan este movimiento que hace de la tierra "una diosa", por qué no vemos cambios positivos en la actualidad? ?qué esperan todos ellos para actuar en favor de los africanos sin agua, sin comida y sin forma de trabajar?¿qué hacen por evitar el derroche de energía?
Además, veamos el fondo del asunto. La Carta de la Tierra apoya la reproducción responsable y la salud reproductiva, términos relacionados con la libertad para el aborto y los medios anticonceptivos. Esto se debe a que una forma de garantizar el "bienestar común" que ellos tanto defienden es limitar la procreación de la población. Quieren evitar que seamos más, especialmente los nativos del tercer mundo, para que en el futuro, los más poderosos, tengan acceso a los recursos naturales.
Considero que nos estamos engañando con un argumento que parece lindo, si fuera sincero y desinteresado, pero lo cierto es que detrás del telón se quiere imponer un nuevo orden internacional donde el género sustituye al sexo, donde la soberanía será sustituída por el derecho de la humanidad y donde el derecho de cada ser, como persona, estará supeditado al tipo de "bienestar común" que los que nos gobiernen determinen.
Pienso que hay que tener mucho cuidado.
No estoy de acuerdo con este comentario, pero me parece fundamental difundirlo porque apunta a una crítica común de la ética universalista ecológica: es la idea de que esta ética y universalismo no sería más que el discurso lindo que esconde a los intereses imperialistas del capitalismo occidental, en su afán de dominio mundial. Los marxistas, en su tiempo, cometieron el mismo error a propósito de los Derechos Humanos que hoy cometen ciertos defensores comunitaristas del "tercer mundo" en contra del discurso ecológico de la ética de la sostenibilidad. Para los marxistas, los Derechos Humanos no eran otra cosa que los derechos de los burgueses, y aquí vemos que se acusa a la carta de la tierra de no ser otra cosa que la carta del imperialismo occidental.
Es cierto que el universalismo da miedo, porque relativiza los intereses nacionalistas (sí pues, se trata de sustituir a la larga la soberanía nacional, que tanto daño ha hecho a la humanidad, por los "derechos de la humanidad" en una "sociedad cosmopolítica" como decía Kant, sin suprimir a los Estados pero limitando su poder de dañar a su gente y de dañar a la tierra) y relativiza las morales comunitaristas (sí pues, propone una ética supra-cultural que respeta a las idiosincrasias culturales, con tal que no vayan en contra de los derechos Humanos y la Sostenibilidad global). Lo digo en forma cruda para que aparezca bien el conflicto: universalismo internacionalista contra comunitarismo nacionalista.
Ahora bien, el asunto aquí es de ver si el "universalismo internacionalista" lo es realmente o si no se trata SOLAMENTE de un interés particular disfrazado, aquel del imperialismo occidental. Es una excelente pregunta que debe forzar a los que defienden tal universalismo a ser vigilantes con el contenido de su ética y su coherencia. Personalmente, no veo en la Carta de la Tierra (escrita también por muchos sabios nativos del tercer mundo) la sombra del imperialismo. Y los movimientos ciudadanos mundiales ecológicos y de justicia social suelen luchar tanto contra las transnacionales imperialistas como contra los Estados del Sur cuando no respetan ni a la gente, ni a la naturaleza. Greenpeace, por ejemplo, mantiene en este momento una lucha contra la empresa Philips y contra el gobierno brasilero (ley de la selva) a la vez, y eso es coherente con su combate universalista por la sostenibilidad. Esto se vuelve incomprensible sólo para los que no quieren ver en las luchas políticas otra cosa que luchas de clases por la defensa de intereses particulares. Creo que es tiempo de superar esta visión maniqueista de la política, y empezar a luchar (siempre con lucidez y autocrítica) por ideales universales, sin tener que satanizar a un enemigo para darle sentido a nuestra lucha.
Agregaré una precisión filosófica. Si me parece preciso defender al universalismo ético y político refiriendo a Kant, es porque es este autor aquel que mejor afirmó la DOBLE CIUDADANÍA de cada ser humano: a la vez ciudadano de su nación y ciudadano del mundo. A la vez peruano, alemán, esquimal o chino, y también SER HUMANO HABITANTE DEL MUNDO. Es como ser humano habitante de la tierra que debemos, a veces, luchar contra nuestra propia comunidad y sus hábitos y leyes anti-universalistas. Al mismo tiempo, debemos siempre vigilar defender una ética realmente universal, y no nuestros pequeños intereses comunitaristas en forma solapada. Es laborioso. Es difícil, siempre podemos fallar, no hay garantía.
Esta doble ciudadanía, la de nuestro país y la de la tierra, es lo que nos permite ser dignos de nuestra humanidad, y escapar de la peor de todas las alienaciones: la de ser solamente un "miembro" de nuestro grupo social, lo que nos reduce a la vida de los insectos como las hormigas, abejas, etc.
Ahora bien, nuestra ciudadanía mundial a cada uno de nosotros, se fundamenta, según Kant, en el DERECHO DE HOSPITALIDAD, porque todos tenemos el mismo derecho originario a habitar y compartir la tierra. Recibir con hospitalidad a todos nosotros seres humanos y a las generaciones futuras, he aquí otra forma de definir la "sostenibilidad" que buscamos. No veo mucha hospitalidad ni en el capitalismo neoliberal, ni en los comunitarismos sectarios. Habrá que inventar, pues, otra cosa que supere estas dos visiones estrechas del ser humano individualista luchando contra todos los demás, y del ser humano socializado hundido en su tribu (que sea una comunidad étnica, religiosa, nacional, racial, de clase social, sexual, cultural, o lo que fuera). Dos miserias de humanidad, dos visiones insostenibles, dos pobrezas. La grandeza de una comunidad, al contrario, reside en su capacidad de abrirse a lo universal, a través de su generosidad artística, social y política.
En realidad, aunque respeto su opinión tampoco estoy de acuerdo con el comentario de Tatiana. Considero que el hecho de que algunas personas quieran tomar partido de "campañas" por la consevación de los recursos naturales o que estas sean fundadas por la ambición por apropiarse de ellos, no hace que pierdan sentido documentos como "carta de la tierra" en los que al leerlo, nos hace reflexionar sobre el manejo que le damos a los recursos que garantizan nuestra existencia en el planeta. Al fin y al cabo si cuidamos nuestros recursos, los beneficiados somos todos. En cuanto al tema de la reproducción responsable, invito a que se cuestinen lo siguiente: ¿De que nos sirve sobrepoblar un pais o un planeta si no se cuenta con los recursos suficientes para abastecer las necesidades basicas de todos? el limitar la procreación, es una acción responsable. Y si todos asumimos responsablemente la sexualidad, y se promueve el uso anticonceptivos, el número de abortos no tiene porque ser un cifra en ascenso. Respecto a la pregunta ¿porque no vemos cambios positivos en la actualidad? considero que si hay cambios positivos, pero tal vez serían más notables si nos preocuparamos por poner nuestro granito de arena y no esperar a que sean otros quienes nos impulsen a implementar acciones para nuestra supervivencia. No tenemos que apoyar la avaricia y la ambicion por el poder, pero creo que el derecho a la vida no es de uso exclusivo de los seres humanos, sino de todos los seres que habitamos este planeta, por lo que es nuestro deber cuidar los recursos que nos mantienen con vida. Hagamos uso y no abuso de los recursos que nos provee la naturaleza para que garanticemos a nuestros hijos, nietos y generaciones futuras en general, aire limpio y fresco para respirar, agua para saciar su sed y alimentos que les suministren energia para continuar luchando por nuestro planeta.
Pienso, que artículos como éstos deberían tener más medios de expansión, utilizarlos como material didáctico en escuelas y universidades, educar a los niños, ya que parece que educar a los mayores es imposible, para ver si así nuestro planeta tiene una oportunidad de existir más tiempo, debemos pensar en el futuro, podremos tener riquezas económicas, pero ¿ donde vamos a vivir?
Cristhian Camilo Torres
COLOMBIA
CUA.
Ayudemos a cuidar nuestro planeta
no olvidemos que es nuestro, y que depende de nosotros el bienestar de todos y el planeta mismo.