La República
Aún esperan. El crecimiento económico aún no se siente en los sectores más pobres del país. (Foto: Yanina Patricio)
Dos economistas, de distintas tendencias, analizan lo afirmado esta semana por la lideresa de UN, Lourdes Flores. En su balance del gobierno nos hablan de lo que se ha hecho y dejado de hacer en la lucha contra la pobreza.
Sí se reduce la pobreza
Javier Zúñiga
Economista y catedrático de la Facultad de economía de la Univ. de Lima
Tomando como base las decisiones que el gobierno ha adoptado en materia económica ¿es justo decir que Alan García es el presidente de los ricos?
En las épocas de bonanza los que ganan más son los que más recursos tienen, eso es evidente. Y nosotros hemos estado en situaciones de crisis muchas más veces de las que hemos estado en bonanza. Es más, creo que todos los economistas peruanos estudian crisis y nunca bonanza. Lo que se tiene que hacer desde los empresarios, es entender que si se está ganando plata, no solo deben ganarla ellos, sino los empleados y obreros que trabajan para ellos. En ese sentido, lo que el gobierno debería hacer es coordinar el incremento de la remuneración mínima vital para que todos se beneficien de la bonanza. Claro que muchas personas van a tener una opinión relativa de este tema. Algunos dirán que si se sube el sueldo mínimo vital, muchas empresas migrarán hacia la informalidad, pero lo que debe quedar claro es la voluntad de que todos se beneficien del crecimiento. Ahora, yo no creo que el presidente esté gobernando solo para los ricos. Se han tomado decisiones importantes que involucran a todos los peruanos.
¿Qué señales ha dado el gobierno para dejar en claro su compromiso con los más pobres?
Yo creo que sí tiene la intención. Lo que pasa es que ningún gobernante había visto una situación de bonanza como la que hay ahora. Creo que ni el mismo Toledo vivió una situación económica parecida. Es cierto que la bonanza empezó con Toledo pero quien puede gozar este fenómeno es García. Lo que tiene que hacer ahora es construir infraestructura a toda velocidad. Pero su otra misión es incentivar a las empresas a mejorar los sueldos de sus trabajadores.
No me respondió qué evidencia tiene sobre el compromiso del gobierno con los más pobres.
Es que es evidente. A todo gobierno le interesa que se produzca el chorreo. Después de los 12 apóstoles y del proceso de nacionalización que intentó hacer en su primer gobierno, ahora no puede gobernar con los ricos. De hecho, no tiene una relación tan intensa con los ricos y los empresarios. Me parece que era más intensa la de Toledo con los empresarios.
¿La reducción de la pobreza en cinco puntos puede servir como prueba de la eficacia del gobierno en esta materia?
Lo que pasa es que la pobreza se ha reducido sustancialmente en aquellos lugares que son cercanos a los grandes centros mineros, llámese Cajamarca, Apurímac, Moquegua y Áncash. Efectivamente, allí se ha reducido la pobreza. Pero donde no se ha reducido es en las zonas rurales, llámese Huancavelico o Ayacucho, donde no hay ningún centro minero importante que les genere el canon que necesitan para combatir la pobreza.
¿Piensa que la pobreza se ha reducido por el alto costo de los metales –que termina beneficiando a las zonas mineras– y no tanto por la gestión del Estado?
Absolutamente esto ocurre por la primera opción y no por una gestión del Estado, que si bien ha hecho una labor de reestructuración, no ha dado pasos más importantes en las zonas más pobres.
¿En qué porcentaje influyen los programas sociales en la reducción de la pobreza?
En el caso del programa Juntos, para el cual he realizado evaluaciones de impacto, sí he podido observar que la reducción de la pobreza ha sido significativa en las zonas en las que se aplica esta idea. Esos cien soles que se les dan a los pobladores, con exigencias en salud y educación, generan un incremento del gasto y a su vez reducen la pobreza. Brasil y México han convertido todos sus programas tipo Vaso de Leche o comedores populares al equivalente al programa Juntos, para garantizar la reducción de la pobreza. Yo creo que ese podría ser el camino, pero también hay que ser conscientes de los complicados lazos del Partido Aprista con esos programas.
Las promesas olvidadas
Pedro Francke
Economista y ex presidente de Foncodes
¿Es justo decir que Alan García es el presidente de los ricos? ¿Qué evidencia hay de que solo trabaja para los que más tienen?
Varias. No haber aplicado el impuesto a las sobreganancias mineras, que hasta el propio Barack Obama está planteando para el petróleo, haber suscrito el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (EEUU) que dijo que iba a revisar, sacar decretos supremos que favorecen la explotación minera y afectan las tierras de las comunidades campesinas, su posición respecto del conflicto de Majaz que también favorece a la minería y deja de lado el reclamo de los comuneros de Piura, el tema de las AFP, donde se sacó una supuesta ley de desafiliación que no cumple realmente su cometido, pues nadie puede desafiliarse en realidad y las AFP, en cambio, siguen llevándose cuantiosas ganancias. En fin, son una serie de medidas que favorecen a las personas que más tienen en el país. Solo hace un par de días, por ejemplo, se informó que las empresas peruanas son las más rentables de Latinoamérica e incluso superan a algunas firmas norteamericanas. Mientras las empresas latinoamericanas tienen una rentabilidad promedio de 14%, las empresas peruanas tienen una rentabilidad de 28%. Ese es un dato revelador que no debe pasar inadvertido, porque es parte del trabajo que se ha hecho a favor de los grandes capitales.
Entonces todo esto confirma lo dicho por Lourdes Flores.
Sí pues. Aunque sea irónico. Lourdes Flores le ha dicho que le devolvía la chapa que le puso en la campaña y es una respuesta legítima. Lo curioso aquí ya no es lo dicho por Lourdes Flores, sino que la Confiep haya salido a negar lo dicho por ella. “Eso no es cierto”, han dicho, como quien se pone en evidencia antes de que se lo pregunten. Todo es muy sintomático.
El gobierno, sin embargo, sí ha hecho anuncios importantes en materia de lucha contra la pobreza. ¿La reducción de la pobreza en cinco puntos porcentuales no es prueba del compromiso del gobierno con los más pobres?
Yo creo que no prueban nada. Esas cifras de reducción de la pobreza fueron elaboradas con datos del año 2007, y lo más probable es que sean producto de la inercia de lo que venía sucediendo en el gobierno anterior. Pero creo además que la inflación reciente seguramente ha agravado la pobreza y con ello se modificarían los datos estadísticos presentados por el gobierno. Frente a esta situación, sin embargo, el gobierno ha tenido una inacción muy grave y muy seria. La acción del gobierno frente a la pobreza ha sido poco imaginativa, poco novedosa y poco importante.
¿El trabajo realizado desde los programas no ayuda en el combate contra la pobreza?
Me parece que se ha hecho muy poco. Los cambios o modificaciones que ha hecho el gobierno aprista en temas de políticas sociales y pobreza han sido mínimos. No hay programas nuevos, por ejemplo. El programa Crecer, que se ve como el emblema del gobierno, tiene muy poca importancia e impacto. Como le digo no hay ningún cambio significativo.
¿No hay ningún elemento que usted destaque del trabajo que realiza el gobierno?
Sí claro. El incremento en inversión social es algo que hay que saludar , el propio crecimiento económico, son logros importantes. Pero son islas, frente a la actitud demostrada por el gobierno en los primeros años de su gestión.
¿Confía en la política redistributiva anunciada por el presidente en su último mensaje?
Hay que ver qué pasa. Si no lo hiciera también sería lamentable. El gobierno ha tenido condiciones inmejorables desde el inicio de su gestión. El incremento de los precios de los metales a nivel internacional ha favorecido el incremento de la recaudación. Nuestra posición a nivel internacional también ha mejorado considerablemente, solo queda esperar cómo avanzará en los temas de pobreza el gobierno con todas estas ventajas.