Fallo del TC afectaría ambiente y productividad en las empresas

Órgano constitucional se ratifica en su fallo y genera polémica entre empresas y expertos

El fallo del Tribunal Constitucional (TC) que califica de “desproporcionado e irrazonable” el despido de un trabajador que acudió a su centro de labores en estado de embriaguez continúa generando controversia.

Harry Stewart, representante en temas laborales de la Asociación de Exportadores (ÁDEX), señaló que la sentencia del TC sentará un mal precedente en las empresas, que podría afectar el ambiente laboral y la productividad. “Prácticamente lo que nos dice esta sentencia es: mientras no incurras en un acto de violencia puedes acudir a laborar ebrio. Esto, sin duda, es un mal ejemplo para los trabajadores, porque rompe el esquema de disciplina. Además, ¿qué pasará si un trabajador que maneja una máquina altamente especializada la malogra por estar en ese estado”, dijo el representante.

En esa misma línea, Eduardo Farah, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), dijo que para evitar excesos, los temas laborales deberían ser regulados exclusivamente por el Ministerio de Trabajo y no por otras instancias.

Y mientras el titular del sector Trabajo, Jorge Villasante, dijo que prefiere tomarse un poco más de tiempo para evaluar de manera “exhaustiva y prudente” el fallo del TC, la opinión de los laboralistas en esta materia se encuentra dividida. “No es bueno relajar la disciplina en el trabajo, evaluaremos más a detalle el fallo y luego emitiremos un pronunciamiento” ,acotó Villasante.

El especialista en temas laborales de Ernst & Young, Italo Mórtola, sostuvo que incurrir en un acto de violencia y acudir en estado de ebriedad a un trabajo son faltas consideradas graves en el artículo 25 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, y por lo tanto pueden ser sancionadas con un despido.

Sin embargo, el laboralista Jorge Toyama indicó que el fallo del TC se ajusta a la ley y que al no existir precedente la compañía solo lo debió sancionar.

El TC, por su parte, se ratificó en su fallo, pues dijo que Pablo Cayo, el trabajador despedido por la Municipalidad de Chorrillos y que acudió al Tribunal, nunca cometió un acto de violencia ni atentó contra sus superiores y que por lo tanto debe ser repuesto. Por su parte, voceros de la Municipalidad de Chorrillos señalaron que hasta el momento no han recibido ninguna comunicación que los obligue reponer al trabajador despedido y que, de darse, el concejo apelará el polémico fallo.

El Comercio..

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