Tras maratónica jornada, partidos lograron acuerdo que busca rescatar el sistema y dar confianza a bolsas en el mundo.
Agencias.
Los legisladores estadounidenses de los dos principales partidos acordaron ayer el plan de rescate financiero por el valor de US$ 700,000 millones, luego de días de tensión en los mercados mundiales. Se habían colocado como meta ponerse de acuerdo antes de que abrieran las bolsas en Asia, conscientes de que el retraso del programa de ayuda podría llevar a una caída libre de las plazas bursátiles.
“Le hemos dado al secretario del Tesoro (Henry Paulson) la autoridad, los recursos y la flexibilidad que él considera necesarios, y por supuesto a él le toca encargarse de estabilizar y liberar los mercados de crédito”, dijo el senador republicano Judd Gregg al anunciar el acuerdo final después de un fin de semana de maratónicas negociaciones.
Ayer se dio a conocer el texto legislativo llamado “Ley de Estabilización Económica de Emergencia de 2008”, la mayor intervención estatal en la economía norteamericana desde la Gran Depresión de los años 30. Aunque el poder ejecutivo buscaba la aprobación del paquete para ayer mismo, recién la Cámara Baja la votará hoy y el Senado lo hará el miércoles, pues mañana no habrá sesiones por la fiesta del año nuevo judío.
CANDIDATOS DAN SU APOYO
Si bien los candidatos a la presidencia de EEUU dieron su apoyo al acuerdo, para los legisladores de ambos partidos, la mayoría de los cuales se presenta a la reelección en noviembre, se trató de una decisión difícil, pues han recibido miles de llamadas y mensajes de los votantes de sus distritos en contra de salvar el pellejo a los banqueros de Wall Street a costa de mayores impuestos a los ciudadanos.
No obstante, ha pesado el argumento de la administración de que, si no se hace nada, habría caos en las bolsas y el país podría caer en una recesión profunda.
AGREGADOS AL ORIGINAL
El acuerdo final incluye varios requerimientos que los demócratas habían hecho, como el desembolso en partes del paquete y un límite salarial para los ejecutivos en Wall Street que se vean beneficiados por el rescate financiero. Asimismo los jefes de empresas en quiebra no podrán recibir beneficios multimillonarios cuando son despedidos.
Según indica el proyecto, de la totalidad del paquete solo se podrán usar US$ 250,000 millones inmediatamente (para la adquisición por parte del Gobierno de la deuda de mala calidad que intoxica los balances de los bancos). Otros US$ 100,000 millones se usarán si el presidente de EEUU, George W. Bush, determina que los necesita. Además el Congreso puede retener los otros US$ 350,000 millones si no está satisfecho con el desempeño del programa.
RESCATE A CIUDADANOS
Entre los agregados al proyecto original se estipula que los contribuyentes recibirán derechos de compra de acciones (warrants), con lo que se beneficiarán si las empresas que reciben la ayuda se recuperan. Asimismo el Gobierno podrá renegociar los términos de las hipotecas que adquiera para ayudar a los propietarios de viviendas con problemas para pagar las letras a fin de evitar el desahucio. Mientras, las bolsas del mundo aguardan expectantes la jornada de hoy.
Nacionalizan banco europeo
La entidad bancaria Fortis quedará bajo control público, según el acuerdo alcanzado ayer por las autoridades de Bélgica, Holanda y Luxemburgo, que inyectarán en la entidad un total de 11,200 millones de euros para rescatarla. Otra víctima de la crisis es el banco hipotecario Bradford & Bingley, por lo que el gobierno británico ha iniciado las acciones para su nacionalización.
Mientras, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, si bien ha celebrado el plan de rescate de EEUU, advirtió que la economía global afronta una larga y seria recesión. Strauss-Kahn dijo que el plan de EEUU debería ser solo el primer paso hacia una acción política mundial. Añadió que la prioridad inmediata es “apagar el fuego”, y luego reformar el sistema financiero global.
La República