Incluye a usuarios con buen historial y que generen deudas por primera vez. Abarca préstamos hipotecarios, de comercio, consumo y microcréditos
Por: Luis Davelouis Lengua
Todas aquellas personas naturales o jurídicas que por primera vez tengan problemas para cumplir el cronograma de sus pagos podrán reprogramarlo sin por ello perder la calificación de crédito normal (que no tiene problemas de pago) ante el sistema financiero, según un oficio firmado por el titular de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Felipe Tam.
Cuando una empresa o alguna persona se atrasa en sus pagos a una institución financiera, esta última debe realizar una provisión —inmovilizar parte de su liquidez para afrontar un posible no pago a futuro—. El deudor atrasado inmediatamente pasa a la categoría deficiente con la institución acreedora y con problemas potenciales en el sistema.
La reprogramación le permite al cliente mantenerse como sujeto de crédito ante el sistema financiero y evita que este provisione recursos que podría prestar y cuyo costo (el dinero que no presta cuesta) es trasladado a los clientes. Esta provisión eleva el costo del crédito y hace más lentos el consumo y la producción.
¿CÓMO FUNCIONA?
Todos los tipos de crédito (comercial, hipotecario, microcrédito y consumo) están incluidos. Pero el beneficio no es para todos los usuarios, explica el gerente general de Asbanc, Enrique Arroyo.
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