Por Ítalo Sifuentes Alemán
En los testimonios de los ocho ‘chuponeadores’ brindados al Ministerio Público y la Dirección Antidrogas (Dirandro) siguen apareciendo nuevos hechos vinculados a esta ilícita actividad realizada por marinos, ex marinos y civiles a través de Business Track (BTR), empresa que habría servido para interceptar las conversaciones telefónicas de varios personajes, entre ellos el ex ministro aprista Rómulo León Alegría y el ex directivo de Perú-Petro, Alberto Quimper.
Uno de los nuevos hechos descubiertos está referido a la sustracción de diagramas de redes telefónicas de la empresa Telefónica del Perú a cargo del ex marino Carlos Tomasio de Lambarri, quien confesó que “extrajo esta documentación de la Dirección de Inteligencia Naval” y que esta forma parte de su archivo junto con equipos tecnológicos para el ‘chuponeo’.
Fuentes de Telefónica del Perú explicaron que los diagramas de redes telefónicas permiten conocer cómo se hace una llamada de números fijos y celulares, información que manejan los expertos en telecomunicaciones.
DENUNCIA JUDICIAL
La confesión de Tomasio de Lambarri consta en la denuncia judicial –a la que El Comercio tuvo acceso– realizada el último viernes por el juez Edwin Yalico, la cual contiene testimonios inéditos de los otros siete acusados: los marinos Martín Fernández Virhuez y Jesús Ojeda Angles, la relacionista de BTR, Giselle Gianotti, los civiles Alberto Salas Cortez y Pablo Martell Espinoza, quienes están desaparecidos, y los ex marinos Elías Ponce Feijoo y Jesús Tirado Seguín.
Consultado al respecto el ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, señaló que desconocía esa información, pero que la fiscalía debe definir cuándo se produjo dicho robo, así como investigar a los malos marinos que en supuesta representación de la Marina adquirieron equipos de ‘chuponeo’ probablemente para su beneficio o el de terceros.
Reiteró el hallazgo en el Departamento de Aduana de la Dirección de Abastecimiento de la Marina de documentación que acredita que dos de dichos equipos fueron enviados por la empresa Harris mediante guía aérea AWB 01-36720611 de American Airlines a la Marina.
El procurador Jorge Caldas, quien denunció a Fernández y Ojeda por supuestamente utilizar equipos de la Marina para ‘chuponear’, dijo que pedirá a la fiscalía que amplíe la investigación por el robo de data de redes de telefonía al servicio de inteligencia de la Marina.
PASATIEMPO DELICTIVO
El día de su detención, el 8 de enero, Tomasio señaló que su pasatiempo era escuchar las conversaciones de las personas e incluso con cinismo propuso a sus captores darles un curso de comunicaciones.
Ese día encontraron en su domicilio un manual de 68 páginas para el manejo de equipo de interceptación Triggerfish 4080, que dijo había comprado para la Marina en el 2000.
Flores-Aráoz ratificó que había informado al Congreso y a la fiscalía que la Marina no ha comprado este tipo de equipos.