30/12/08: Habría más de mil oficiales implicados en ‘gasolinazo’

Perú.21 visitó grifos y el Escuadrón de Emergencia del Callao con el legislador Édgar Núñez. En la Unidad de Salvataje hay 14 motos náuticas malogradas que reciben gasolina a diario.

Luego de recorrer tres grifos que abastecen de combustible a la Policía Nacional, y de visitar la sede del Escuadrón de Emergencia del Callao, el presidente de la Comisión de Defensa y Orden Interno del Congreso, Édgar Núñez, le envió otro mensaje al ministro del Interior, Remigio Hernani.
“Señor ministro, reconozca que la corrupción está institucionalizada en la Policía y que es necesaria una reorganización profunda. Sea más enérgico.

Terminemos de una vez con esta corruptela. El Estado le entrega gasolina a nuestra gloriosa Policía para que patrulle las calles y no para que algunos pillos de alta graduación, entre los que hay generales y coroneles, se estén llevando el dinero”, le dijo desde el grifo The Friends, ubicado en la cuadra 43 de la avenida República de Panamá, en Surquillo.

OPERACIÓN AMPAY. El parlamentario aprista salió de su despacho a las 10:30 de la mañana y Perú.21 lo siguió en todo su recorrido.
La primera parada se hizo en el grifo Tacna, en la avenida México, que abastece de combustible al Escuadrón de Emergencia de Lima, al SUAT, al EDEX y a las comisarías de San Luis, Apolo y La Victoria. Una unidad policial llegó hasta un surtidor, conversó con la empleada, firmó una planilla y se retiró sin abastecerse de gasolina.

El legislador Núñez reaccionó con indignación al percatarse del hecho, al que calificó como “una descarada forma de traficar con el combustible”.
El grifo, según testimonio de su administrador, Oswaldo Maquen Camacho, es de propiedad de los generales en retiro PNP Gastón Zapata de la Flor y Vasi Altamirano, así como del general (r) EP José Pastor Vives.

El siguiente destino era el Escuadrón de Emergencia del Callao, ubicado en la cuadra 29 de la avenida La Paz. En el trayecto, Núñez nos contó que el presidente Alan García estaba muy preocupado y que le había pedido al procurador anticorrupción, Luis Caldas Malpica, que acudiera hasta su despacho para recoger copias de los documentos y testimonios que tiene sobre este ‘gasolinazo’.

“En un par de horas debo recibir documentos que me está enviando desde el Cusco la procuradora (Dora) Monzón (Valverde), sobre una denuncia similar que hizo hace tres meses y que camina a paso de tortuga”, dijo.

¡SORPRESA! A las 11:50 de la mañana, la pasividad que se vivía en el Escuadrón de Emergencia del Callao se transformó en sobresalto. Al mando solo estaba un alférez, al que unos técnicos corrieron a llamar. El capitán ”scar Sánchez Sierra y el jefe de la Unidad, comandante Henry Mora Gonzales, llegaron 20 minutos después uno detrás del otro.

Para entonces, Édgar Núñez y Perú.21 ya habían comprobado que, en su mayoría, las unidades estaban estacionadas en una canchita de fulbito y que solo cuatro recorrían el Callao.

Un efectivo, que pidió mantenerse en el anonimato, nos informó que, a raíz de nuestras publicaciones, habían llevado las camionetas a dos grifos: uno ubicado en la esquina de Escardó con La Marina y, el otro, en el cruce de las avenidas Faucett y Colonial, para echarles un galón de gasolina a cada una, devolverlas a su base y detenerlas nuevamente. Explicó que, luego, con un aparato electrónico, les habían aumentado el kilometraje para hacer creer que hacían recorridos diarios.

Esta vez, el malestar del presidente de la Comisión de Defensa fue mayor. “Eso es gravísimo. No puede ser. Esto nos está confirmando que la corrupción está generalizada y que no cabe otra cosa que una reorganización profunda. Esta es una telaraña que debe comprometer a no menos de mil oficiales a nivel nacional, que son los que manejan el combustible y el rancho”, expresó mortificado.

Durante su recorrido, comprobó que si bien el rancho había mejorado, los tres cocineros eran policías en actividad que debían estar patrullando las calles y no preparando guisos.

POR UN CHIP. La siguiente escala fue en el grifo Petro Marker, ubicado en el cruce de Escardó con La Marina, que abastece mensualmente de 70 mil galones de combustible a los vehículos de la Policía. Al igual que en el grifo Tacna, el administrador, César Osorio Valdez, informó que ellos solo dan servicio de almacenamiento y despacho, a cambio de un pequeño porcentaje por cada galón de gasolina o petróleo.

Osorio reconoció que sí es posible que el voucher que se entrega al cliente pueda marcar un monto diferente al de la cantidad de galones despachados, pero aclaró que en su grifo no ocurre eso porque cuentan con chips que impiden ese tipo de ‘robos’.

Camino al grifo The Friends, en Surquillo, donde cargan a diario 75 galones de combustible los 12 vehículos asignados al ministro Remigio Hernani y los ocho asignados al director general de la PNP, Mauro Remicio, Édgar Núñez contó indignado que, en la Unidad de Salvataje, la corrupción es más “alarmante”. “Esta unidad tiene 24 motos náuticas, de las cuales solo 10 están operativas desde hace un año. Catorce están malogradas, pero todos los días, en algún grifo, se retira combustible para las 24 unidades. Allí mismo, 300 efectivos deben recibir rancho, y no lo reciben. Esos ranchos se pagan todos los días”, explicó.

Peru 21.