Estos últimos días las noticias de accidentes de tránsito ya no pasaron desapercibidas para mi, muy por el contrario me preocuparon e hicieron que me pregunte que rayos pasa en esta ciudad para que nadie pueda sentirse seguro cuando da un paso fuera de casa.
Por eso es que decidi analizar dos de los casos para poder encontrar no solo las principales razones sino las posibles soluciones que tendrían que tomarse a futuro para crear una CULTURA de la conducción y desplazamiento en nuestro país.
Caso 1: Accidente en Los Olivos
Las noticias pintaron este hecho como la huida imprudente de dos chicas que no querían jugar carnavales. El detalle de que el chofer del bus iba a excesiva velocidad no fue tan remarcado como el de los “pandilleros de la zona”, y es más hubo otra característica más del hecho que casi ni se mencionó. Justo en la esquina por la que las chicas cruzaban estaba estacionada una custer, la que OBVIAMENTE no les permitió a las asustadas niñas ver que venía otro carro. Por otro lado el chofer pirañon del bus venia súper embalado, tanto que ni cuenta se dió de que la custer estaba allí y cuando las chicas aparecieron no pudo controlar la situación ( y obviamente tampoco la velocidad a la que iba).
Caso 2: Accidente en la Costa Verde
Más allá de que sea el sobrino de Judith de la Mata el que mató a este empresario que había chocado antes y que simplemente estaba tras su maletera. La increible velocidad a la que venía este hombre y absoluta distracción con la que manejaba llevo el accidente a las trágicas consecuencias que todos conocemos.
Caso 3: Mi accidente
Por más que suene irónico el caso es bastante similar a los anteriores, una conductora imprudente que venía a excesiva velocidad, no prestó atención a un camión que estaba estacionado en la esquina y perdió el control del carro llevándose un arbusto, a mí y a otro carro.
Entonces, y de acuerdo con los ejemplos dados puedo decir que los principales factores para la ocurrencia de accidentes son 3:
1.- Excesiva velocidad: En este aspecto tengo una duda respecto al tipo de automóvil, ya que mi poco tiempo manejando no me permite tener una conclusión bien estructurada , pero pienso que los carros automáticos motivan o de alguna manera ejercen un menor control de la velocidad. Lo digo porque maneje los dos, y es más di mi examen de manejo en un automático y definitivamente sentía que no tenia un control completo de la velocidad nunca sabía cual era el momento preciso para acelerar más o menos. Cosa diferente a un carro mecánico en el que claramente vez tu evolución conforme vas dando los cambios y lo mismo para bajar la velocidad.
2.- Distracción al manejar: Cuando vas concentrado manejando ves al resto de carros como esa secuencia que esta haciendo y pensando lo mismo que tú, y es por eso que al más mínimo cambio nos molesta ( es decir si es que para o si voltea, o si empieza ha hacer las señales para estacionarse). El hecho es que lamentablemente no todos son los suficientemente racionales para entender que cuando están al volante toda su atención debe de concentrarse en “esos cambios”, y sucumben al mar de cosas que tienen en la mente usando el tiempo que están en el auto como una especie de catársis mental que sirve para despejar un poco su mente de todo lo que tienen que hacer olvidándose que ese carro no pertenece sólo a su mundo sino tb al de las muchisímas personas que también están en la calle.
3.- Mala reacción ante situaciones de riesgo: ¿Qué es lo que implica perder el control? a mi a veces me suena a aquellos hijos que los padres ya no pueden disciplinar, que están completamente ´”perdidos” o al caos sin fin que puede existir en una organización cuando no tiene una gestión por procesos (sorry pero es cierto). Sin embargo en este caso hablamos de situaciones concretas en las que el conductor al volante no logró demostrar que realmente merecía esa licencia de conducir. Pero y como controlar el hecho de que voy a mucha velocidad y que además me distraje???…es el frenó la única solución???. Continuo con el análisis en una parte 2 de este post.