Archivo por meses: noviembre 2013

Entre duraznos y canciones

[Visto: 448 veces]

Hoy descubrí que los duraznos al jugo también pueden traerme recuerdos, uno lindo por cierto, nada màs anecdótico que generar desmanes hogareños cuando el nerviosismo y las ganas de querer que el tiempo se detenga nos juegan una mala pasada.

Comencé a preguntarme entonces, si algún día podré borrar de mi memoria todo aquello que en este momento me entristece por dentro (sí, en lo profundo de mi ser).  Y es que por primera vez en mi vida ya no puedo llorar, creo que las lagrimas ya se me han acabo (en serio, me han diagnósticado ojo seco) o simplemente ya he perdido la fuerza para poder hacerlo.

Cuando la tristeza y el desasosiego se apoderan de mi, es como un temblor interno que llega hasta mi garganta y entonces allí se detiene…en silencio…con nostalgia, con ganas de desaparecer del mundo o de retroceder el tiempo, para finalmente terminar con un timido dolor  que va ahogando mi pena de a poquitos; luego de que esa sensación pasa, viene el animo y las ganas de seguir, el hacer más planes¡¡¡, pero no duran mucho…se van derrumbando luego luego al no encontrar nadie con quien compartirlos. Sí compartirlos¡¡¡, eso que siempre solía hacer cuando cerca estabas, contarte el detalle absoluto de cada una de las cosas que por mi mente pasaba, lo temerosa que me sentía que todo y nada saliera bien o mal, lo diferentes que podían ser las cosas cuando te las contaba (cambiabas un hecho trágico en divertido) y lindo que podía ser soñar y soñar con el futuro.

Podría enumerar cientos de canciones con las que te recuerdo, porque cada día aparece una diferente que me hace pensar, despierto cada mañana con el firme propósito de seguir adelante, de borrar todo para empezar de nuevo, de (como tu lo dijiste) quedarme con la bueno y lo bonito, pero al llegar la noche, y en medio de ese camino silencioso de regreso a casa, en ese sentarme a comer sola, vuelves a aparecer como una sombra en mis pensamientos…viene tu voz, tu saludo, tus frases, esas que a  veces siento que me siguen acompañando.

Te prometo que voy a seguir usando toda mi fuerza y mi intelecto para seguir adelante, todo esto muy duro, pero se que tu recuerdo me va ayudar a enfrentarlo. Mi vida a cobrado un rumbo distinto y aún me cuesta trabajo adaptarme a este.

Gracias por haberme inspirado.

Sigue leyendo